“Entre las ánimas y el cuerpo”fenomenología del VIH en Guinea Ecuatorial : estudio de caso

  1. Rodríguez Reinado, Carmen
Dirigida por:
  1. Estrella Gualda Directora
  2. Teresa Blasco Hernández Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Huelva

Fecha de defensa: 30 de enero de 2015

Tribunal:
  1. Lourdes Lostao Presidente/a
  2. Iván Rodríguez Pascual Secretario
  3. Carlos Alberto Da Silva Vocal
Departamento:
  1. SOCIOLOGIA, TRABAJO SOCIAL Y SALUD PUBLICA

Tipo: Tesis

Resumen

Ante la alarmante situación de niveles de epidemia generalizada de VIH en Guinea Ecuatorial, y ante la urgente necesidad de llevar a cabo políticas eficaces, eficientes y efectivas en la prevención y en el tratamiento de la epidemia en el país, en el marco del convenio de cooperación al desarrollo entre España y Guinea Ecuatorial, se plantea la pertinencia de realizar el estudio de caso ESEVIGUE2. De modo que, en el año 2010 se inicia la investigación que, a continuación se expone, con la finalidad de proporcionar y generar evidencia científica para apoyar el diseño de planes estratégicos nacionales, así como orientar la toma de decisiones respecto a cómo implementar determinadas recomendaciones internacionales, y en concreto la extensión del diagnóstico precoz de VIH a toda la población guineana (OMS, 2002). El punto de partida de la investigación ha sido indagar, desde una perspectiva macrosociológica, la relación que se establece entre la globalización, con sus diferentes dimensiones, y la epidemia del VIH, para posteriormente descender a un nivel microsocial, a través de un trabajo de campo etnográfico realizado en Bata, y comprender desde una «perspectiva fenomenológica» (Schütz, 1962), cómo percibe y cómo vive la población el fenómeno de la epidemia. Las estrategias de investigación empleadas en el desarrollo de l «estudio de caso» (Stake, 2005) han sido fundamentalmente cualitativas. A través del desarrollo de diversas técnicas, como la observación no participante, la entrevista individual y el grupo de discusión, se recaba información para su posterior análisis, aplicando la teoría fundamentada como método. No obstante, en la descripción y comprensión del contexto social del objeto de estudio también se han empleado fuentes secundarias cuantitativas. En cuanto a los resultados más relevantes obtenidos en la investigación, en primer lugar se señala la pertinencia del modelo conceptual de «determinantes sociales de la salud» (OMS, 2008) para explicar la prevalencia del VIH en Guinea Ecuatorial. En este sentido, factores estructurales como las políticas públicas, el contexto político y económico, así como la cultura y los valores tienen una clara incidencia en los niveles de prevalencia en el país. Asimismo, el género, la etnia y el nivel educativo como ejes de desigualdad, también son factores que determinan una mayor vulnerabilidad por grupos sociales. La epidemia constituye, por tanto, un claro exponente de «desigualdad global en salud» (Ritzer, 2007). Ahora bien, estos factores determinantes y ejes de desigualdad, ayudan también a comprender y explicar por qué en el espacio de la cotidianidad, determinados grupos sociales no adoptan algunas prácticas preventivas para protegerse de la amenaza del VIH. Tal es el caso del empleo del preservativo masculino en la población femenina. Y, por último, con base al modelo conceptual de determinantes sociales de la salud, los resultados también nos advierten de la existencia de determinantes intermedios, como la cobertura y la accesibilidad de los servicios sanitarios guineanos de la medicina moderna, como condicionantes para el cuidado de la salud y protección ante el virus. En este sentido, algunas de las barreras de accesibilidad que se producen en la utilización de los servicios de diagnóstico y tratamiento del VIH en los servicios sanitarios modernos constituyen causas de abandono y no adherencia. Ahora bien, en relación a los motivos de abandono de los servicios sanitarios y la no adherencia al tratamiento, los resultados ponen de manifiesto que la medicina tradicional, a diferencia de otros países africanos donde sí tiene una mayor influencia (Asgary, Antony, Grigoryan, Aronson & 2014; Merten et al., 2010), no constituye la principal barrera para el diagnóstico precoz del VIH, ni tampoco la principal causa de abandono de los servicios de diagnóstico y tratamiento. Otros muchos aspectos, que desde una perspectiva fenomenológica configuran el «mundo intersubjetivo» (Schütz, 1962), tienen una mayor influencia para comprender el sentido y el significado de los comportamientos y acciones frente al VIH. A este respecto, se evidencia la coexistencia de diferentes significados sobre el virus, donde el contexto cultural local juega un papel clave en la configuración de dichas estructuras significativas. Tal es el caso de la percepción unánime que existe del virus como "enfermedad de hospital", en oposición a las enfermedades tradicionales. No obstante, un elemento transversal y común a todos los significados o percepciones que el virus adquiere, se halla en la identificación que se produce entre el VIH y la enfermedad del sida. De modo que, el VIH es finalmente percibido como la "enfermedad del sida", atribuyéndosele en última instancia significado de mortalidad, y configurándose en el imaginario colectivo como una "enfermedad mortal". Algunas de estas estructuras significativas, tales como "enfermedad de abuso sexual" y "enfermedad mortal", terminan reificándose en el «lebenswelt» (Berger & Luckmann, 1967). Y con base a estas estructuras se deriva la construcción de una «representación social» (Moscovici, 1979) del VIH poco positiva y desfavorable. Cabe resaltar la gran contribución de este resultado, por su fuerte valor explicativo en la comprensión de las formas de pensar, actuar y sentir de la población ante el virus. Ahora bien, debido a la representación social del VIH poco favorable, tener el virus adquiere la categoría social de «desviación secundaria» (Lemert, 1951), modificándose por tanto el «rol social» (Parsons, 1951); la «identidad social» (Tajfel & Turner, 1979); y, en última instancia, redefiniendo y reorganizando el «autoconcepto» (Mead, 1934) de la persona que lo padece. De modo que, y en consecuencia a esta consideración de desviación secundaria, se desencadenan determinados mecanismos de control social, tales como el congosá, el rumor, las risas, el estigma, el prejuicio que cristalizan finalmente en formas de rechazo social y discriminación en torno a las personas seropositivas. Por tanto, una primera conclusión que se deriva de los resultados obtenidos en la investigación, es la influencia que tienen los determinantes sociales de la salud para explicar la prevalencia de la epidemia en Guinea Ecuatorial así como su distribución por grupos sociales. Una segunda conclusión, es el fuerte valor explicativo que tienen los distintos constructos sociales creados en torno al VIH para comprender las formas de pensar, actuar y vivir el fenómeno y, por tanto, en la adquisición o no de prácticas preventivas.