Enclaves y urbanidad; actualizaciones en los intercambios entre jardín y hábitat

  1. SÁNCHEZ GÓMEZ, JUANA Mª
Dirigida por:
  1. Juan Domingo Santos Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 13 de noviembre de 2015

Tribunal:
  1. Elisa Valero Ramos Presidente/a
  2. Rafael Reinoso Bellido Secretario/a
  3. Carlos Jesús Rosa Jiménez Vocal
  4. María Teresa Pérez Cano Vocal
  5. Juan Creus Andrade Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Alison Smithson se anticipó a la sensibilización medioambiental a la que ha llegado la sociedad del siglo XXI recuperando con su artículo ¿San Jerome, The Desert, The Study¿ el interés en torno a un tema recurrente a lo largo de la historia, común en las disciplinas del urbanismo y la arquitectura, la relación hábitat-naturaleza, actualizándolo en busca de alternativas sostenibles para seguir ocupando el planeta. A partir del análisis de los hábitats del Santo representados en la pintura renacentista, la arquitecta halló en la iconografía de la cueva que ocupó San Jerónimo las condiciones necesarias para habitar un enclave tomando de la naturaleza los recursos estrictamente necesarios. La investigación retoma su discurso, ya que transcurrida la primera década del siglo XXI se han constatado las predicciones medioambientales de la arquitecta, pero el medio está ya tan urbanizado que nuestro hábitat usual es un territorio de entornos urbanos dispersos, y por lo tanto debe ser allí donde se propongan con mayor profusión estrategias para dar forma al hábitat alternativo al que nos remitía la arquitecta. La ciudad es ahora una amalgama compleja de naturalezas artificiales y naturales donde los lugares vacantes, las obsolescencias urbanas y los lugares residuales son descubiertos como enclaves potenciales para ser naturalizados con el fin de mejorar los conflictos de nuestra interacción con el medioambiente. Naturalización que la investigación identifica con el ajardinamiento puesto que históricamente el jardín has sido el artificio para conciliar la seguridad que el hombre reclamaba para habitar el medio sin renunciar a la evocación de lo natural, la expresión de la naturaleza compatible con la vida urbana. Adoptando el termino ajardinar desde una posición optimista como la acción de hacer posible la vegetación por voluntad del hombre para restituir la naturaleza y en consecuencia favorecer el medioambiente, recurriendo a procesos que requieren de mínima energía para sostenerse, ya sea por su carácter productivo, por tratarse de crecimientos de naturaleza espontánea, o implementando estas connotaciones desde la tecnología en enclaves híbridos de naturaleza y arquitectura. Una idea ampliada del ajardinamiento en la ciudad, estudiada en el desarrollo de la tesis a partir del análisis de antecedentes contemporáneos y experiencias de la última década del siglo XX y primera del siglo XXI, con el objetivo de desentrañar que nuevas políticas urbanas define y cómo afectan a la formalización de los enclaves, a la ocupación del espacio urbano y a la urbanidad. Concluyendo que se ha aumentado la dotación y el concepto de espacio público naturalizado entendido como infraestructura medioambiental, a la vez que dicha connotación funcional ha producido una transformación del concepto tradicional de parque urbano, con los consiguientes cambios en las dinámicas sociales que conlleva en ambos casos. En relación a la naturalización formalizada de enclaves híbridos arquitectura-jardín, los resultados de la investigación muestran que facilitan la densificación de los entornos urbanos preexistentes mediante prototipos que tienden a establecer relaciones más simbióticas entre los ciclos de vitales del hombre y los de la naturaleza.