Adultos mayores e intervención socioeducativael caso del programa de formación para adultos mayores de la Casa de Encuentro de Valparaíso (Chile)

Resumen

El presente estudio nace desde lo considerado como fenómeno del envejecimiento. Para esta investigación se toman en cuenta las realidades de Chile y España, dado que poseen características demográficas semejantes (Bravo-Segal, 2018). Chile tiene un 17,5% personas mayores de 60 años (INE,2017) y España un 18,4% de mayores de 65 años (Abellán García y Pujol Rodríguez, 2016). En Chile y en España existe una oferta socioeducativa para las personas mayores, en el sentido que acuden a centros que entregan actividades con el fin que la persona mayor permanezca activa retarde el deterioro biológico, cognitivo y social. En Chile las personas mayores acuden a clubes, a centros de día y Casas de Encuentro, que corresponden a diversas organizaciones para realizar actividades socioeducativas. Sin embargo, no existen estudios dirigidos a conocer como es la oferta formativa que se entrega en estos lugares. Es importante conocer qué pasa con este colectivo que se encuentra bajo el modelo del envejecimiento activo. En este sentido, la presente investigación se enfoca en el estudio de la oferta formativa de las Casas de Encuentro; las motivaciones que tienen los adultos mayores al asistir; sus expectativas con los cursos y el perfil del educador social o monitor. Estos enunciados se constituyen como los objetivos de investigación. Para alcanzar estos objetivos se utilizó un enfoque metodológico mixto, ya que, como lo describe Pereira Pérez (2011), el diseño de la investigación posee un carácter no experimental transeccional. En su producción, la muestra estuvo compuesta por población total de 400 sujetos adultos mayores que participan en las Casas de Encuentro descritas; la muestra efectiva del estudio ha estado constituida en 205 adultos mayores, personas mayores usuarias de la Casa Encuentro de Viña del Mar, región de Valparaíso, Chile. Es decir, el presente estudio tiene el valor de iniciar el acercamiento al fenómeno, así como lograr describir los significados de las expectativas y percepciones de los sujetos participantes, personas mayores y monitores de la casa de encuentro. De los resultados obtenidos, se concluye que las personas mayores valoran altamente la formación, observándose que las estrategias didácticas participativas bajo la modalidad grupal son las más valoradas. Otro aspecto importante a destacar es que, a pesar de la no existencia de evaluaciones formales procedimentales, las personas mayores siguen evaluando a sus monitores o educadores con una alta valoración. Aspectos como las relaciones interpersonales adquieren mayor importancia, lo cual queda manifestado en la competencia del Saber Ser que plantean las personas mayores. Las personas mayores se encuentran satisfechas con los cursos recibidos puesto que el motivo para asistir supera lo meramente educativo. Lo motivante para ellos es el llegar y compartir con el otro, evitando la soledad, disfrutar, ser parte y constituirse en una familia. No existe ninguna relación significativa con la edad, género u ocupación con los aspectos formativos que reciben las personas mayores. Las personas mayores tienen unas expectativas altas hacia los cursos o actividades socioeducativas impartidas, y ellas seguirán asistiendo independiente de la edad, género, nivel de instrucción u ocupación. La expectativa de carácter social aparece de forma más recurrente, lo que quiere decir que las personas mayores asisten a esta Casa de Encuentro no sólo por su bienestar físico o cognitivo-intelectual, sino más bien es lo social el elemento motivador para acudir, lo cual queda de manifiesto en el análisis discursivo. En cuanto al perfil competencial del educador o monitor, encontramos los siguientes elementos: En primer lugar, el Saber Ser es la competencia más reiterativa, en cuanto a la capacidad del educador para comunicar, escuchar, transmitir optimismo, disfrute y compartir. En segundo lugar, el Saber Hacer, con relación a reforzar el aprendizaje y entendimiento de los contenidos. Y en Tercer y último lugar, el Saber en cuanto a entregar los conocimientos con humildad.