Baloncesto y emociones en el contexto escolar y deportivo

Resumen

Las emociones transversalizan los diferentes ámbitos del ser humano, y el baloncesto es un medio propicio para experimentar las emociones en contextos escolares y deportivos. Objetivo: analizar variables emocionales en baloncesto en el contexto escolar y deportivo. Metodología: Muestra: 1062 participantes en diferentes escenarios. Contexto escolar: estudiantes de escuela primaria y educación secundaria de escuelas e institutos públicos y concertados (artículo 2); contexto deportivo: jugadores en edad escolar de clubes deportivos de diferentes ciudades (artículo 3, 4 y 5); entrenadores de baloncesto de selecciones de comunidades autonómicas en campeonatos de España en edad escolar (artículo 6 y 7). Instrumentos: se emplearon los cuestionarios Games Emotional Scale (GES), RPE (escala curvilínea-pictórica), dispositivos inerciales, pulsómetros, cuestionarios de regulación conductual en el deporte, cuestionario WLEIS-S, cuestionario de rendimiento percibido en el deporte, cuestionario de bienestar, cuestionario de inteligencia emocional y una ficha diseñada Ad-hoc para el registro de los momentos de ira de entrenadores. Entre los análisis estadísticos se hicieron análisis factoriales exploratorios y confirmatorios, pruebas de normalidad, entre otros. Para ello se utilizaron los programas SPSS 24.0, AMOSv.21.0. Resultados: hace falta más investigación en temáticas que abordan las emociones y el baloncesto. En el contexto escolar, el baloncesto como deporte de cooperación-oposición, destaca en emociones de alegría, humor y amor. La ansiedad es la emoción negativa que más se refleja. En el contexto deportivo, los juegos psicomotrices sin oposición reflejan más amor. Los juegos de oposición resaltan mayor RPE. Las categorías U16 presentan mayor capacidad de carga que la U14, pero tienen valores más altos en fatiga y dolor muscular. Las mujeres demuestran mayor intensidad en el entrenamiento que los hombres, y estos últimos manifestan más estrés que las mujeres. En este contexto, las mujeres demuestran mayor gestión y control emocional que los hombres. En competiciones, los enfados del entrenador dirigidos al árbitro no ayudaban a mejorar el rendimiento del equipo pero sí lo empeoraba. Hubo más momentos de ira dirigidos a las mujeres y a la categoría U14 que a los hombres y la categoría U16. Conclusiones: el baloncesto, un deporte de cooperación-oposición, favorece la vivencia de emociones positivas como la alegría, el humor y el amor, siendo una herramienta para los profesores de educación física a la hora de plantear actividades que resalten las emociones positivas en las sesiones de clase promoviendo el bienestar. Hay una correlación directa entre el rendimiento percibido de los deportistas en las competiciones y la buena gestión emocional. En competiciones, la ira del entrenador impide el buen rendimiento del equipo. Es preferible evitar hacer protestas al árbitro por muy mínima que pueda ser. Se recomienda que los profesores y entrenadores se formen en la conciencia y regulación emocional.