Reconocimiento territorial y biofísico del área transfronteriza entre el Sáhara occidental y Mauritaniapropuesta de organización territorial y de conservación del medio natural
- Hernández Mancha, Rafael
- Enrique López Lara Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 04 de julio de 2014
- José Ojeda Zújar Presidente/a
- Gabriel Cano García Secretario/a
- José Manuel Jurado Almonte Vocal
- Ramón C. Soriguer Escofet Vocal
- José Antonio Sotelo Navalpotro Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En la Conferencia de Berlín celebrada en 1884-85 en la que se produjo el reparto de África, se adjudicaron a España territorios en el occidente del desierto del Sáhara en virtud a unas casetas de madera colocadas en la costa atlántica sahariana por el alférez Emilio Bonelli. Pero no fue hasta el Convenio de París de 1900 cuando se fijaron definitivamente las fronteras francoespañolas en el Sáhara Occidental, cuando España cedió a Francia la región minera de Iyil a cambio de la colaboración francesa en la lucha contra la insurgencia anticolonial de los pueblos saharianos. Las divisiones fronterizas hechas por los europeos fracturaban en varios países un territorio con una identidad y unidad paisajística y cultural: Trab el Bidán. Un espacio que había vivido con independencia de estados y poderes políticos, pero que ante la presencia europea vivió un corto periodo de unidad política bajo la figura carismática del Sheij Maa el Ainín, quien consiguió unificar bajo su autoridad político-religiosa a todas las tribus de Trab el Bidán y fundó la primera ciudad del Sáhara Occidental: Smara a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. La intervención militar conjunta franco-española consiguió doblegar la oposición de la población de Trab el Bidán a la colonización europea de su territorio. Con todo, no fue hasta 1934 en que España logró controlar la totalidad de su territorio en el Sáhara Occidental simbolizándolo en el izado de la bandera republicana sobre las ruinas de Smara, previamente destruidas en el ataque francés de 1913 del general Mouret. El periodo colonial español en Sáhara fue relativamente breve pero muy intenso. El dictador Franco, conocido africanista, se propuso recrear las ruinas del imperio español en las escasas colonias africanas que había heredado. Y mientras en el mundo se producían los movimientos descolonizadores a mitad del siglo XX, España intensificaba su presencia colonial en el Sáhara Español. Ayudado por las sequías de 1968 a 1973, una parte importante de la población saharaui cambió su modo de vida tradicional nómada por otro sedentario y urbano. La motorización del desierto y la militarización de una parte importante de la población que vivía gracias a las ayudas españolas, acabaron por transformar el territorio. Se favoreció el conocimiento científico del territorio, destacando el trabajo de J. A. Valverde Aves del Sáhara Español, estudio ecológico del desierto, realizado con la financiación del IDEA y del CSIC en 1957. No obstante, el propio Valverde admite en sus memorias publicadas en 2004 que apenas se adentraron en la frontera oriental del Sáhara con Mauritania. Con la llegada de los años setenta nace el movimiento independentista saharaui, duramente reprimido por las autoridades españolas. La enfermedad y muerte del dictador precipitan la entrega del territorio a Marruecos y Mauritania. La bandera española es arriada en febrero de 1976. Pero España no firma ningún documento, simplemente abandona su antigua provincia del Sáhara. Se inicia una guerra a tres bandas: Frente Polisario contra Marruecos y Mauritania que se prolonga desde 1975 hasta 1991. Las consecuencias fueron desastrosas para todos, en especial para una parte importante de la población saharaui que se refugió en la hamada de Tinduf (Argelia). Los ataques del Frente Polisario contra intereses económicos y estratégicos obligaron a Mauritania a abandonar la parte sur del Sáhara Occidental entregada por España. Por su parte, Marruecos construyó un muro de tierra, precedido de una zanja y campos minados con los que proteger sus intereses mineros y pesqueros en la parte occidental del territorio, quedando las montañas del este y los cordones de dunas en manos del Frente Polisario. En ese status quo se firmó la tregua de 1991 a la espera de la celebración de un referéndum de autodeterminación que nunca se ha llevado a cabo. Por lo tanto, Marruecos ocupa la parte centro occidental del Sáhara Occidental, mientras que el Frente Polisario controla la línea fronteriza con Mauritania, unos 80.213 km2 (el 30 % del territorio). Terminada la Guerra Fría, el Frente Polisario ha dejado de recibir los apoyos políticos y económicos que tuvo en sus comienzos. Apenas es capaz de patrullar ese 30% del territorio que queda fuera del muro de Marruecos. Se trata de un territorio casi vacío de población donde no existe la menor infraestructura. Se ha realizado un estudio territorial y biofísico de este territorio, casi coincidente con la superficie de Andalucía, que está bajo la administración del Frente Polisario y del área limítrofe mauritana en lo que hemos denominado Área Transfronteriza entre el Sáhara Occidental y Mauritania. Para ello hemos realizado una regionalización paisajística y ecotópica, hemos estudiado la población y la economía, pero sobre todo hemos realizado un pormenorizado estudio de la flora y fauna de este territorio nunca antes realizado, ni durante el periodo colonial español ni posteriormente debido a la Guerra del Sáhara. Nuestro método de trabajo se ha basado en una metodología inductiva consistente en un intenso trabajo de campo prospectando el desierto por nuestros medios en vehículos todo terreno, obligados por la escasa documentación del territorio y por la escasez de información disponible. Como resultado de nuestra investigación hemos comprobado que la naturaleza del territorio transfronterizo muestra signos de recuperación. La fauna silvestre, llevada al borde del exterminio por décadas de colonialismo salvaje y de guerra en que los ejércitos de uno y otro bando se abastecían de la caza de gacelas, se ha resentido para siempre. Pero en la actualidad, debido a la despoblación, al aislamiento y a la relativa tranquilidad que reina en este territorio transfronterizo desde de la tregua de 1991 hemos visto una desconocida recuperación de la fauna. Así hemos localizado poblaciones residuales de gacela dorcas (gazella dorcas) y lobo norteafricano (canis lupus lupaster) además de 195 especies de aves y 107 de flora, además de otros mamíferos y reptiles. Consideramos que ello ha sido posible por una despoblación casi total del territorio, donde la presión humana es mínima. Sin embargo, también hemos podido comprobar cómo esta franja del Área Transfronteriza es hoy día un territorio sin estado, donde comienza a surgir la caza furtiva y donde ni Mauritania ni el Frente Polisario tienen medios para controlar el tráfico que las mafias realizan con personas y mercancías ilegales. Prueba de ello es que nosotros nos hemos podido mover entre la frontera sin control gracias al conocimiento del terreno que posee nuestro guía Abdellahi Jatab El Amlir. Como conclusión a nuestro estudio territorial y biofísico, proponemos la creación en la frontera sur del Sáhara Occidental, sobre territorio inicialmente mauritano, una reserva destinada a la conservación de las últimas gacelas y lobos del occidente del Sáhara en torno al monolito de Benamira. Se trata de una propuesta de gestión del territorio que pretende preservar un patrimonio natural único y excepcional, a la vez que ofrecer un modo de vida a la escasa población nómada beduina que habita la región. Por otro lado, la presencia de la administración mauritana en este territorio supondría un control efectivo del mismo, justo en la puerta sur de entrada a la franja del Sáhara Occidental no ocupada por Marruecos, reduciendo el tráfico ilegal que se realiza a través de esta franja. Finalmente la recuperación de la identidad de Trab el Bidán puede ayudar a superar el contencioso que mantiene paralizados durante más de 23 años el conflicto del Sáhara Occidental y tender puentes hacia la paz entre los países en litigio.