Una interpretación de la naturaleza y el espacio en el Ecuador. Las áreas protegidas como discurso actual de conservación

Resumen

[ES]La tesis aborda varios caminos para entender las contradicciones entre el discurso de la conservación y la práctica real en el Ecuador. Se propone una perspectiva histórica, en la cual se trabajan las condicionantes de la situación colonial. Se muestra la evolución que desde el cronista, pasando por los boticarios y misioneros llega hasta la expedición científica. Se constata que a los dos lados del atlántico se van construyendo las bases para un posible pensamiento científico que valora la naturaleza. El proceso más formalizado del pensamiento científico del siglo XVIII genera progresivamente una situación en la cual en la audiencia de Quito se efectúa investigación sobre la naturaleza, pero este conocimiento no logra ser acumulado. En el segundo cuarto del siglo XIX se vive ya una distribución de roles en la cual la asimetría es muy fuerte. Se analizan algunos procesos en los cuales los acontecimientos políticos significan el sacrificio de los intentos repetidos de crear una institucionalidad científica. Se complementa esta visión con un análisis de las estructuras espaciales, que se modifican desde bases que son preincaicas, a la organización del Tahuantinsuyo, luego una estructura colonial augsburgo, y otra borbónica. Todo esto se fragmenta con los procesos de la independencia, para llegar a un lento y difícil proceso de organización del espacio en el nuevo estado nacional. Una aportación relevante, es la documentación inédita del archivo nacional que permite la comparación a escalas locales y humanas de cartografía producida por europeos y americanos, desde el período colonial, hasta el siglo XIX. Al retomar el proceso histórico republicano se constata la repetición de los esfuerzos para impulsar e institucionalizar la investigación sobre la naturaleza del país, y nuevamente la repetición de dinámicas políticas que destruyen esos esfuerzos. Se describe el proceso por el cual surge el área protegida como un dispositivo de interlocución hacia una autoridad científica colocada en el exterior. Se analiza lo que esta forma de administración del espacio significa en el particular contexto topográfico del país, y se efectúa una análisis de la información socioeconómica que permite adelantar hipótesis sobre la evolución de su significado sociológico. Se muestra como el área protegida pasa de ser la forma de administrar áreas vacías a un dispositivo para intervenir en las zonas de expansión de la infraestructura, todo ello ligado a una forma de intervenir en la conflictividad social. Un último componente es el análisis del papel que juegan en este proceso las relaciones de cooperación entre el norte y el sur. Se trabajan los conflictos derivados de la idea de "valores universales" y como estos crean nuevamente asimetrías de esta interacción. Se describe como esto influye en una conciencia colonizada de lo ambiental: El discurso sobre la naturaleza no es una propuesta a la sociedad sino un juego con el poder externo. Se complementa esta argumentación a partir de datos sobre las organizaciones no gubernamentales en los diferentes contextos sociales. Esto se refleja en un sinnúmero de contradicciones, el discurso del ambiente domina en la retórica pero en la práctica es la especulación con la tierra y el desarrollismo lo que se impone. A partir de ello se propone una visión en la cual la contradicción entre el discurso de la conservación y la práctica es en sí misma parte sustancial de ese mensaje del poder que nunca niega explícitamente los valores ambientales pero siempre los posterga. Para terminar se señalan algunas sugerencias y caminos para superar la situación actual.