Recent tectonic model for the Upper Tagus Basin (central Spain)

  1. J.L. Giner-Robles
  2. R. Pérez-López
  3. P.G. Silva
  4. A. Jiménez-Díaz
  5. M.A. Rodríguez-Pascua
Revista:
Journal of iberian geology: an international publication of earth sciences

ISSN: 1886-7995 1698-6180

Año de publicación: 2012

Título del ejemplar: Active Faults in Iberia

Volumen: 38

Número: 1

Páginas: 113-126

Tipo: Artículo

DOI: 10.5209/REV_JIGE.2012.V38.N1.39208 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openAcceso abierto editor

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Resumen

La tectónica activa de la Cuenca Alta del río Tajo está caracterizada por la presencia de una flexión litosférica localizada en el basamento paleozoico, y cuyo eje se orienta según NE-SW. Esta flexión es coherente con el estado de esfuerzos actual en la zona, definido mediante la orientación del esfuerzo máximo horizontal, SHMAX, según NW-SE. En este contexto, la sismicidad en el borde sur del Sistema Central aparece concentrada en fallas direccionales según NW-SE, registrándose terremotos de magnitud < 5.0 (S. XX). Estos desgarres sectorizan el sistema de fallas inversas (NE-SW) que estructuran la cadena montañosa, las cuales a pesar de estar orientados coherentemente con el estado actual de esfuerzos, aparecen bloqueados o desactivados como fuentes sismogénicas. La geometría de la flexura condiciona la ocurrencia de una zona de concentración anómala de esfuerzos que resulta en la agrupación de eventos sísmicos localizada entre los valles de los ríos Tajo y Jarama. El estudio sismotectónico indica que el campo actual de deformación se encuentra distribuido en dos zonas relacionadas con la flexión: (1) una zona central caracterizada por la presencia de fallas normales superficiales y desgarres orientados según NE-SW; y (2) zona lateral caracterizada por fallas de tipo inverso (NE-SW) y desgarres (NW-SE) y que bordea a la zona anterior. Estudios paleosísmicos en la zona muestran la ocurrencia de diferentes niveles de liquefacción afectando a los depósitos fluviales del Pleistoceno Medio y Superior en los valles de los ríos Manzanares, Jarama y Tajo, así como una importante variedad de estructuras de deformación. En general la granulometría licuefactada muestra diques de arena, aunque en algún caso aparecen niveles decimétricos de gravas. A partir de los datos sismotectónicos, geológicos y paleosísmicos descritos y recopilados para esta zona, la Cuenca alta del Tajo puede clasificarse como una zona sismogénica intraplaca con velocidades de deformación pleistocenas inferiores a 0,02 mm/año y sismicidad instrumental difusa de tamaño moderado-bajo.