"Alimentación y exposición a tóxicos durante el embarazoEfecto de la ingesta de frutas y verduras, del pescado y de la exposición prenatal a mercurio sobre el crecimiento fetal"

  1. Ramón Bonache, Rosa María
Dirigida por:
  1. Ferrán Ballester Díez Director/a
  2. Marisa Rebagliato Ruso Codirector/a
  3. Jesús Vioque López Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad Miguel Hernández de Elche

Fecha de defensa: 22 de junio de 2009

Tribunal:
  1. Rosa Ballester Añón Presidente/a
  2. Juan Alguacil Ojeda Secretario
  3. Ana María Fullana Montoro Vocal
  4. Joan Quiles Izquierdo Vocal
  5. Miquel Porta Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

ANTECEDENTES Y OBJETIVOS Existe cada vez mayor evidencia científica sobre el papel de la alimentación y de la exposición a tóxicos durante el embarazo sobre el crecimiento fetal, así como sobre su influencia en el crecimiento y desarrollo del niño en etapas posteriores de la vida e incluso en el riesgo de padecer enfermedades crónicas en la edad adulta. Existen dos grupos de alimentos considerados de gran relevancia para la salud en la actualidad, el de las frutas y verduras por su aporte en ácido fólico, vitaminas antioxidantes y fitoquímicos, y el de pescado por su aporte principal en ácidos grasos esenciales omega 3. El papel de las frutas y verduras sobre el crecimiento fetal es poco conocido en la actualidad. Los resultados del efecto del pescado sobre el crecimiento fetal son inconsistentes, ya que debido al posible acumulo de tóxicos, el efecto dependerá del tipo de pescado consumido. Pocos estudios han abordado el tema considerando los distintos tipos de pescado junto con la exposición prenatal a mercurio. Los objetivos del presente trabajo son los de evaluar el efecto del consumo de frutas y verduras durante el embarazo sobre el crecimiento fetal, determinar el papel del consumo de los distintos tipos de pescado en la exposición prenatal a mercurio y evaluar su efecto conjunto sobre el crecimiento fetal. METODOS Entre mayo de 2004 y febrero de 2006 se incluyeron 787 recién nacidos de las madres pertenecientes al proyecto INfancia y Medio Ambiente (INMA) procedentes de las áreas sanitarias 5 y 6 de la Comunidad Valenciana. Se realizó un primer análisis de exposición prenatal a mercurio en 253 recién nacidos y para el estudio de la asociación entre el mercurio y el crecimiento fetal se dispuso de sangre de cordón para 554 recién nacidos. El diseño es un estudio de cohorte en el que se reclutaron las madres en el primer trimestre del embarazo y se siguieron hasta el nacimiento de sus bebés. La evaluación de la ingesta dietética se realizó mediante cuestionario de frecuencia de alimentos administrado mediante encuestador en el primer y tercer trimestre. Los datos socio-demográficos y de estilo de vida se recogieron mediante cuestionario estructurado en entrevista personal. La antropometría al nacimiento, peso y talla, se recogió de los registros hospitalarios. El mercurio total se midió en sangre total de cordón umbilical. Se ha analizado mediante regresión lineal múltiple la asociación entre los factores de exposición y el peso y talla estandarizados por edad gestacional y mediante regresión logística la asociación con pequeño para edad gestacional de peso y talla (PEG), definidos como el peso y la talla por debajo del 10º percentil. RESULTADOS La ingesta media de verduras fue de 293.0 (DE: 216.1) g/d; aproximadamente un 40% de las mujeres consumían verdura por debajo de 200 g/d. Una baja ingesta de verduras se asoció negativamente con el peso y la talla al nacimiento ajustados por edad gestacional de forma no lineal; los recién nacidos de madres en los dos quintiles más bajos de ingesta en el primer trimestre de la gestación presentaron un peso y talla significativamente menor que los recién nacidos en el cuarto quintil pero no con respecto al quinto. Las mujeres en el quintil más bajo de ingesta durante el primer trimestre presentaron un riesgo mayor de tener un bebé pequeño para edad gestacional (PEG) de peso que las mujeres en el quintil superior (OR: 3,7; 95% IC: 1,5-8,9; P de tendencia < 0,001) y un mayor riesgo de tener un bebé PEG de talla en el tercer trimestre (OR: 5,5; 95% IC: 1,7-17,7; P de tendencia < 0,04). La fruta no mostró asociación con la antropometría al nacimiento. Los recién nacidos presentaron niveles detectables de mercurio total en un 98% de los casos. La media geométrica fue de 9,9 µg/L (95%IC: 9,0-10,8). El 75% de los recién nacidos presentaron niveles por encima del límite recomendado de 5,8 µg/L. Las mujeres que consumían una ración dos o más veces a la semana de pescado azul grande, blanco o frito variado presentaron niveles de mercurio total en sangre de cordón 1,6, 1,4 y 1,3 veces superior a las mujeres que consumían esos pescados de forma infrecuente (nunca o menos de una vez al mes). Otros factores asociados de forma independiente y significativa a los niveles de mercurio fueron la edad de la madre, el país de origen, fumar durante el embarazo y la estación del año en el momento del parto. Los recién nacidos que presentaron niveles de exposición a mercurio en el cuartil superior pesaron 143,7 g menos (IC: -251,8, -35,6) y tuvieron un mayor riesgo de PEG de talla (OR: 5,3; 95%IC: 1,2-23,9) que los del cuartil inferior. El consumo de atún en lata se asoció con mayor peso al nacimiento, 116,4 g más (95%IC: 3,0-230,0) en las mujeres que consumían dos o más raciones a la semana respecto a las que consumían de forma ocasional. El consumo de dos o más raciones a la semana de pescado blanco se asoció a un menor riesgo de PEG de talla (OR: 0,1, 95%IC: 0,0-0,6) y el de pescado azul grande con un mayor riesgo de PEG de peso (OR: 4,6, 95%IC: 1,4-15,4) con respecto al consumo más bajo. CONCLUSIONES Una proporción no despreciable de mujeres, dos quintos de las mismas, consumían verdura por debajo de las recomendaciones propuestas por grupos de expertos. Un consumo bajo de verduras durante la gestación (primer y tercer trimestres) se ha asociado con efectos adversos sobre la antropometría al nacimiento (peso, talla o riesgo de PEG) en los recién nacidos de la cohorte. Los niveles de exposición prenatal a mercurio encontrados en esta población son elevados y se relacionan principalmente con el consumo de pescado. Una gran proporción de recién nacidos superan la dosis de referencia establecida por la Agencia de Protección Ambiental americana (US. EPA), siendo comparables a los de comunidades con gran consumo de pescado como Taiwán y Japón. La exposición prenatal a mercurio en los recién nacidos de la cohorte se ha asociado a efectos adversos en el peso al nacer y en el riesgo de PEG para talla. El papel del pescado en el peso, talla o en el riesgo de PEG depende del tipo de pescado consumido. El consumo de pescado azul grande durante el embarazo representa un riesgo de efectos adversos en el crecimiento intrauterino independiente de su contenido en mercurio debido probablemente a su contenido en otros contaminantes persistentes.