Evolución tectónica reciente de la Cordillera Ibérica, Cuenca del Ebro y Pirineo Centro-Occidental

Résumé

La evolución tectónica reciente del NE de la Península Ibérica está caracterizada por la heterogeneidad tanto de las estructuras presentes como de las direcciones de esfuerzos tectónicos que se pueden inferir a partir de las mismas. MACROESTRUCTURA El origen de las fosas neógenas de la Sierra de Cantabria ha sido interpretado en relación con la reactivación reciente de los pliegues situados en el bloque superior del frente cabalgante. En las cuencas de antepaís (Ebro y Duero) aparecen algunas macroestructuras comprensivas y distensivas de dimensiones hectométricas a kilométricas con desniveles estructurales métricos a hectométricos. Las cuencas interiores de la Cordillera Ibérica se caracterizan por la presencia de fallas normales de dimensiones kilométricas y salto métrico a hectométrico. Destacan las fallas de Concud y Val de la Sabina, con más de 300 m de salto vertical. En la fosa de Teruel se ha determinado la existencia de pliegues y basculamientos importantes a partir del análisis de superficies de referencia estratigráficas. FRACTURACION A ESCALA CARTOGRAFICA (LINEAMIENTOS) El estudio de imágenes de satélite ha permitido identificar más de 20000 lineamientos (unos 15000 en materiales recientes). Las orientaciones dominantes son: NE-SW a ENE-WSW (moda principal), N-S, NW-SE y E-W. En la localización y orientación de las fracturas ha jugado un papel importante la existencia de estructuras previas. ESTADOS DE ESFUERZOS RECIENTES El análisis mesoestructural (119 nuevas estaciones en materiales recientes) ha puesto de manifiesto la existencia de estados de esfuerzos compresivos, de desgarre y distensivos, dominando estos últimos a escala regional. Las direcciones dominantes del esfuerzo horizontal máximo son: NNE-SSW a NE-SW (moda principal), NW-SE y N-S. El origen de los estados de esfuerzos está relacionado con las fuerzas producidas en los bordes de colisión de la Placa