Manumisión y abolición de la esclavitud en el Caribe colombiano, 1812-1852

  1. Romero Jaramillo, Dolcey
Dirigida por:
  1. Rosario Márquez Macías Directora
  2. Manuel Andrés García Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Huelva

Fecha de defensa: 01 de febrero de 2016

Tribunal:
  1. Antonio Acosta Rodríguez Presidente/a
  2. Maria Antonia Peña Guerrero Secretaria
  3. Pilar Cagiao Vila Vocal
Departamento:
  1. HISTORIA, GEOGRAFIA Y ANTROPOLOGIA

Tipo: Tesis

Resumen

La manumisión fue uno de los tantos caminos que le permitió a las personas esclavizadas, acceder a la libertad con o sin dinero de por medio. Esta práctica, heredada del sistema esclavista romano, estuvo presente en el continente americano al unísono con la esclavitud misma. Para una mejor comprensión, la manumisión la hemos dividido en dos momentos: manumisión notarial y manumisión republicana. La primera surge paralelamente con la esclavización, siendo su espacio natural la notaría. A ella acudían los esclavizados, los amos y los testigos para finiquitar la libertad, después de firmar un documento que se conoció como carta de libertad o de manumisión. En él, quedaron consignados todos los pormenores de la transacción. La segunda aparece como resultado de la independencia; de la participación de las personas esclavizadas en este proceso y de las promesas de libertad de Bolívar. El escenario de ella fueron las Juntas de Manumisión, organismos republicanos; que si bien no cumplieron a cabalidad con el objetivo para lo cual fueron creadas, se encargaron de administrar y otorgar las libertades. En el Caribe colombiano, en las dos formas que asumió la manumisión, fueron los esclavizados los protagonistas principales en la consecución de la libertad. La Constitución de Cartagena de 1812, fue la primera en legislar en Colombia en torno a la manumisión republicana. Fue allí en donde se inició el largo camino hacia la abolición que culminó el Io de enero de 1852. En este sentido, el Congreso y la Constitución de Cúcuta de 1821, se erigieron como el punto de quiebre del proceso de abolición, ya que aprobaron la Ley de Partos, que en contravía de los intereses de los esclavizados terminó avalando la extinción gradual de la esclavitud y no inmediata como lo había prometido Bolívar. Solo accederían a la libertad los hijos de las esclavizadas que nacieran a partir de esta fecha, pero después de trabajarles a los amos de sus madres 18 años, y con esto resarcir los gastos de su manutención. Durante estos 40 años la abolición se convirtió en uno de los problemas cruciales de la independencia y la postindependencia, que enfrentó no solo a los abolicionistas y antiabolicionistas, sino también a los recién aparecidos partidos Liberal y Conservador. Las contradicciones ideológicas y políticas en torno a la abolición que esgrimieron los sectores enfrentados, se saldaron cuando el Estado les garantizó el pago o indemnización por los esclavos a liberar. Sin lugar a dudas, todos estos contrapunteos estuvieron influenciados por fenómenos externos tales como la Revolución Francesa, la Independencia de E.U., el Movimiento Juntero, Las Cortes de Cádiz y la ofensiva abolicionista inglesa.Además, es menester señalar que la decisión final de aprobar la abolición absoluta, estuvo mediada por el ascenso al poder del recientemente formado partido Liberal que lideró las aspiraciones de la elite de modernizar al país, e introducir los cambios que permitieran superar el atraso, y romper definitivamente con algunas prácticas heredadas de España. Para conseguir este objetivo, los liberales hicieron realidad una serie de reformas, conocidas en su momento como Revolución de Medio Siglo, entre las que sobresalió la abolición de la esclavitud que finalmente fue aprobada el 21 de mayo de 1851. Paralelamente a esta abolición jurídica o parlamentaria, hubo otra de carácter marginal que, manipulada por las personas esclavizadas, condujeron a la libertad, y que en la larga duración contribuyeron significativamente con la destrucción definitiva de la esclavitud. Entre ellas podemos mencionar algunas como la presión jurídica, la denuncia del amo para conseguir la libertad o mejor trato, la autocompra de la libertad, el "buen" comportamiento y el ahorro para comprar la libertad, entre otros. A todas las anteriores hay que agregarle la de mayor espectacularidad: el cimarronaje. A esta vía alternativa para acceder a la libertad la hemos tipificado como abolicionismo negro o abolición desde abajo. Es preciso aclarar que con la entrada en vigencia de la Ley de abolición, no terminaron los problemas para los antiguos esclavizados, esencialmente por la negativa de los antiguos amos a perder los privilegios y ventajas que les ofreció la esclavitud. Por ello le pusieron trabas al pago de las indemnizaciones, se opusieron a liberar a los jóvenes esclavizados menores de 18 años, le negaron los derechos políticos y la nacionalidad a los exclavizados y finalmente acuñaron el concepto de "individuos emancipados", para recordarle a los antiguos esclavos el estigma que pendía sobre ellos por no ser personas libres de nacimiento, sino libertos.