La formación profesional del sistema educativo español (1759-1990)una aproximación normativa entre lo deseable, lo necesario y lo posible
- Ramírez Sevillano, María Remedios
- Agustín Galán García Director
- Miguel Rodríguez-Piñero Royo Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Huelva
Fecha de defensa: 29 de septiembre de 2011
- Sebastián de Soto Rioja Presidente/a
- Juan Manuel Méndez Garrido Secretario
- María del Sol Herraiz Martín Vocal
- Francisco Javier Calvo Gallego Vocal
- Domingo Antonio Manzanares Martínez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Este trabajo de investigación se inicia bajo la apreciación de que la sociedad española de la primera década del siglo XXI denuncia, y a su vez demanda, dos versiones distintas de la Formación Profesional: lo que se considera que es y lo que debería ser. En un primer sentido, existen opiniones bastante generalizadas sobre "la Formación en España va mal", "el Sistema Educativo no funciona ni es eficaz'*, "la Formación Profesional reglada no se adecua a las demandas del mercado de trabajo", etc. En un segundo sentido, también existe una opinión generalizada acerca de que la Formación Profesional debería estar presente y al servicio de nuestra sociedad, estableciendo una estrecha correlación con el desarrollo socio-económico, motivo por el cual debe estar en continuo cambio, aportando las herramientas educativas y formativas para mejorar la producción y productividad del mundo laboral, mantener y aumentar la competitividad de nuestras empresas, y de este modo, conseguir el avance económico y social del país. Son tiempos difíciles, vivimos sumidos en una gran crisis mundial y sobre todo nacional, con graves problemas de desempleo juvenil, acrecentados en nuestra comunidad andaluza; y es en este contexto, un tanto desolador, donde creemos que la Formación Profesional reglada debe responder como ninguna otra a los cambios que se producen en la sociedad, a las demandas de los sectores productivos, y sobre todo, debe suponer un camino directo hacia el mercado de trabajo, de ahí que planificar, diseñar, desarrollar e implementar una Formación Profesional reglada coherente con las características personales de los alumnos, acorde a las demandas del mercado de trabajo, y en la que todos los protagonistas de la comunidad educativa puedan implicarse, asumiendo sus responsabilidades. Todo ello ha de contribuir a optimizar resultados y darle el prestigio y calidad que ahora se le niega. Partiendo de esta realidad y como un reto educativo, presentamos la realización de este trabajo de investigación que lleva por título "La Formación Profesional del Sistema Educativo Español (1759-1990)”. Una aproximación normativa entre lo deseable, lo necesario y lo posible: un trabajo que no tiene otro objetivo que contribuir a mejorar la Formación Profesional del sistema educativo, o cuanto menos, provocar la reflexión de todos los implicados en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Solo ya con la reflexión, estaremos avanzando en la concienciación del problema que nos ocupa, y quizás, a través de la misma, el cambio de mentalidad y la asunción de responsabilidades de todos y cada uno de ellos llegue algún día a ser un hecho. Comenzamos realizando un recorrido histórico del periodo que analizamos, hurgando en las distintas legislaciones educativas y en los documentos que le preceden para, a través de esto, analizar sus aciertos y errores, las características generales, los rasgos que se mantienen o se diferencian en el tiempo, obstáculos que se presentaron y evitaron un cumplimiento certero de las mismas, los resultados obtenidos, así como todas aquellas medidas que propiciaron o dificultaron el encuentro entre formación y empleo. Seguidamente, a raíz de los resultados obtenidos y previo examen de la normativa y realidad actual (LOE. LEA. Informe OCDE 2010...). Hemos extraído conclusiones que nos permiten aprender de los aciertos y errores del pasado. Finalmente, basándonos en ellos y en otras consideraciones y apreciaciones personales, hemos terminado este trabajo de investigación trazando lo que creemos puede ser un posible, deseable y necesario camino a seguir, y que se refiere fundamentalmente, al comportamiento que se espera de cada uno de los integrantes de la comunidad educativa en cuatro aspectos esenciales: dotación de recursos económicos, vinculación de la educación con el desarrollo económico, pleno desarrollo de la personalidad y de las capacidades de los alumnos, e incremento tanto de la matriculación, como del número de titulados y prestigio de la Formación Profesional.