Vida política en la provincia de Marquita y en las villas de Guaduas y de Purificación en el virreinato de la Nueva Granada durante el siglo XVIII
- Clavijo Ocampo, Hernán
- David González Cruz Doktorvater
Universität der Verteidigung: Universidad de Huelva
Fecha de defensa: 12 von April von 2013
- Enrique Martínez Ruiz Präsident/in
- José Manuel de Bernardo Ares Sekretär/in
- Bernard Vincent Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
El estudio está fundamentado en una variada y cualitativa masa documental de archivos especialmente del fondo Santa Fe del Archivo General de Indias y de la sección colonia del Archivo General de la Nación de Colombia, inédita en la investigación histórica sobre el siglo XVIII y trata del cambio histórico que en el subsistema colonial neogranadino configurado alrededor del ciclo de la Plata en los reales de minas de Mariquita y de Pamplona, produjo el fin de este y el segundo ciclo minero del oro en las provincias de Popayán y Antioquia, además de la política borbónica. En el siglo XVII dicho subsistema se había configurado básicamente a partir de la incorporación de las provincias de Mariquita y de Neiva a la economía colonial, específicamente a los mercados, colonial e interior, de Santa Fe, Popayán y Quito dejando unas estructuras social, política, administrativa y territorial singularizadas por contener tres importantes reales de minas, la caja real de Mariquita, los cabildos de sus ciudades y villas, los corregimientos de indios Panches, Coyaimas- Natagaimas y Paeces y finalmente por importantes latifundios de frontera y haciendas esclavistas. Además se dejó un sistema de transporte por el río Magdalena entre las villas de Mompox y Honda y entre este puerto y la ciudad de Neiva, al sur de la región. El cambio de dichas estructuras se produjo a raíz de los efectos de la crisis y fin del ciclo de la plata y de las primeras reformas borbónicas como fueron la creación del circuito comercial entre Cartagena y las provincias de Chocó, la creación del Juzgado de Puertos y Canoas de Honda y su posterior difusión con la Caja Real de Mariquita y su establecimiento en la villa y puerto de Honda. En medio del dificultoso proceso de institucionalización del virreinato neogranadino (1740-1765) y como efecto de las violentas reacciones contra la nueva política colonial o las llamadas reformas borbónicas del periodo clásico, se dio la promoción del gobierno de Mariquita a la categoría de gobernación y comandancia militar como premisa del establecimiento del sistema de las administraciones directa de aguardiente y de tabaco y de las reales fábricas y factorías de estos productos, respectivamente. Además, se estableció la Caja Real de Ibagué, la administración central de alcabalas y el monopolio de quinas en Honda y la real expedición botánica en la ciudad de Mariquita. El enfoque de la vida política e institucional desde sus fundamentos socieconómicos en la región central de la Nueva Granada condicionó el enfoque metodológico y teórico. La búsqueda de los fundamentos económicos y fiscales del protoestado y de la vida política en el fragmento regional periférico de Mariquita- Neiva se hizo dimensionando la importancia tanto de las relaciones de producción como las de circulación. Concretamente, los hallazgos de los expedientes de los pleitos entre el fragmento tradicional de la élite criolla y la Real Audiencia de Santa Fe a finales del siglo XVII por el conflicto de competencias e intereses en torno a la producción y comercio de aguardiente y por el conflicto entre los indios Coyaimas y su corregidor, respectivamente, logramos determinar la perspectiva analítica transversal de la vida política e institucional en la región a lo largo del siglo XVII a partir de un fundamento del poder colonial. El estudio del primer expediente dio lugar al reconocimiento de un tipo de conflicto que fue recurrente a lo largo del siglo XVIII y que por lo tanto permitió encontrar el fundamento empírico a la argumentación de la hipótesis metodológica de Javier Ortíz de la Tabla sobre el papel del estudio de las relaciones entre los cabildos seculares de las capitales de los virreinatos con las reales audiencias para determinar el grado de fortaleza y debilidad política de las élites coloniales con respecto a la metrópoli. En el caso de la Nueva Granada, esa hipótesis resultó insuficiente al determinar la existencia de otra fuente y tipo de conflictos como fue el que ocurrió en la economía del tabaco a partir de su monopolio por el Estado. Sin embargo, en términos más generales, el estudio de la correlación entre la vida política e institucional y la economía y la sociedad colonial en la región estudiada se hizo con base en el criterio metodológico del trabajo de Anthony McFarlane sobre el siglo XVIII en Colombia, concretamente la periodización con base en las coyunturas históricas que dieron lugar a las reformas borbónicas. Sin embargo, hemos matizado fuertemente el tratamiento de la economía y la política neogranadina anterior a las reformas borbónicas en el sector geográfico del virreinato dinamizado por su cercanía a la capital, por el comercio colonial entre Cartagena y Quito y las provincias de Antioquia, Chocó y Popayán. La búsqueda de correlaciones arrojó entre otros resultados, la identificación de un periodo de gran importancia histórica porque integró diversos ciclos en una coyuntura de crisis del Imperio que va de finales del siglo XVII hasta comienzos sel siglo XVIII, poco conocido por la investigación histórica sobre la Nueva Granada, que nos permitió profundizar en el conocimiento y la comprensión de procesos que anteceden al siglo borbónico y constituyen la base para el análisis y la interpretación de los cambios y ajustes que sufrió la sociedad neogranadina y regional en la primera mitad del siglo XVIII. Este análisis fue un esfuerzo original gracias al hallazgo de fuentes que posibilitaron reconocer las formas iniciales de los conflictos internos que atraviesan en el periodo: la lucha contra el contrabando, la comercialización del aguardiente, la producción y comercialización de la chicha, las tensiones en el interior de la Iglesia y de la burocracia civil y militar, eclesiásticos, además de la crisis del ciclo de la Plata de Mariquita, eje de la economía, la sociedad y la administración colonial. Los acontecimientos y procesos que son la materia de esa coyuntura de crisis fueron: el asalto y saqueo francés a Cartagena, la invasión inglesa a Urabá, la Guerra de Sucesión en la metrópoli, los conflictos entre la Real Audiencia y el cabildo de Santa Fe por competencias e intereses e el comercio del aguardiente, la Conquista del Chocó y la configuración del segundo gran ciclo minero del oro en estas provincias y en Antioquia, así como el comercio de esclavos en las provincias del Chocó y el remate de la renta de derechos de puertos del río Magdalena. Además, el fin del ciclo minero de la plata de Mariquita, con la configuración de un nuevo circuito comercial entre Cartagena y las provincias de Chocó a través de la villa de Honda y las ciudades de Ibagué y Cartago. Con base en lo anterior hemos profundizado en aspectos inéditos de la histórica política e institucional del periodo previo al establecimiento e institucionalización del primer virreinato en 1717. En este sentido la tesis ha puesto en evidencia la posibilidad que existía de ampliar los temas y problemas de la historia política en la primera mitad del siglo XVIII con base en un enfoque de esta desde las provincias de Mariquita y de Neiva, especialmente al considerar el corregimiento de Coyaima-Natagaima. En particular hemos mostrado los matices del conocimiento y comprensión de ese periodo cuando trabajamos con cierta sistematicidad dichos aspectos en la provincia de Mariquita. La importancia de haber profundizado en el estudio de la crisis de finales del siglo XVII y comienzos del XVIII fue potenciada con el hallazgo de documentación inédita sobre la institucionalización del virreinato en el puerto de Honda y provincia de Mariquita a partir de 1740 en la medida en que se logró determinar además del eje de la política colonial, la lucha contra el contrabando y el fraude y el aumento de los ingresos de la real hacienda, el núcleo del fundamento material del poder estatal- eclesiástico y de la vida política en la región durante el siglo XVIII. Con base en esos hallazgos pudimos definir como eje metodológico del análisis, los contenidos sociales, políticos e institucionales de las economías y rentas de aguardiente y de tabaco, así como del funcionamiento de la Caja Real y Juzgado de Puertos de Honda. Desde comienzos del siglo XVIII la región vivió, a través del eje transversal de la economía de la caña, miel y aguardiente y del monopolio de la renta de este producto, una dinámica política que, articulada con lo que ocurrió en otras regiones del virreinato, particularmente en las provincias de Cartagena y Popayán, cubrió un ámbito geográfico y estructural más amplio, de modo que la vida política interna se encontró, a través del estudio de los conflictos sociales entre hacendados esclavistas y campesionado independiente, articulada a la política colonial desde principios del siglo XVIII. Así, el análisis se concentró en las dinámicas de la estructura social y administrativa, suscitadas por las reformas borbónicas, tempranas, intermedias, clásicas y tardías, subrayando los cambios que en las relaciones estructurales se dieron entre el poder de la Corona- Iglesia, las élites neogranadinas (civil, eclesiástica y militar) y los sectores populares y étnicos como ilustración de las formas del faccionalismo ibérico y del regalismo borbónico en la región. De esas dinámicas y cambios se subraya el cambio del papel que tienen la región en el subsistema colonial neogranadino por las ventajas que su centralidad geográfica le dieron para potenciar sus dinámicas económicas en los nuevos circuitos comerciales con base en el sistema de transporte y los intereses mercantiles de origen agrario, pastoril, comerciales y fiscales. Mostramos como la diversificación y emulación de las élites en la estructura social de la región se alimentó tanto del comercio interno como del comercio colonial y, por otra parte, sufrió el impacto de la política comercial y fiscal de la Metrópoli y de los actores del contrabando. La vecindad con Santa Fe y el tipo de articulación con las demandas de las regiones mineras del Chocó, Popayán y Anioquia, fueron una fuente importante de la diferenciación geográfica y estructural de sociedad provincial y regional. La búsqueda de las interrelaciones de la economía y las formas y dinámicas de la vida política e institucional en la provincia de Mariquita y el norte de la provincia de Neiva, supuso la tipificación de las diferentes hegemonías o vectores sociales de la geografía política durante la primera y la segunda mitad del siglo XVIII. De una parte, las familias de la aritocracia santafereña con bases materiales de poder en los distritos de las ciudades de Tocaima, Ibaqué y Purificación, y sus clientelas: las familias de la ciudad y distrito tabacalero de Ambalema y las familias de las élites mercantiles y burocráticas de Honda posibilitaron mostrar el efecto teórico-metodológico de la esfera de circulación en el análisis de los factores de poder a nivel de las élites burocráticas, mercantil y agrario esclavista por su grado de articulación con la administración y comercio colonial. Por otra parte, posibilitó determinar con cierto rigor, el impacto de la política colonial de la metrópoli en las geografías económica y política de la región. La trama del análisis de los conflictos en el sector esclavista y campesino involucrado en la producción y comercio del aguardiente con la gama de conflictos entre las élites, a través del cabildo y el consulado, el campesinado y la Real Audiencia de Santa Fe estuvo reforzada con el estudio de los pleitos de los cabildos contra los corregidores o gobernadores de la provincia por las visitas de fierros y trapiches y con el estudio de las movilizaciónes y protestas por el contrario el asiento del monopolio del tabaco, la exclusión de los distritos de siembras de tabaco o de las contratas de siembras y, sobre todo de las reformas hechas en la Real Factoría de Ambalema. En uno y otro caso abordamos los cambios de relación de las élites con la administración colonial por la creación de los gremios de cosecheros y contratistas. Más concretamente, los contenidos sociales en los principales epicentros de la región (Honda, Tocaima, Mariquita, Ibagué, Purificación) y sus relaciones con los centros de poder más importantes para la política colonial, como fueron Cartagena, Chocó, Antioquía, Santa Fe y Quito. La característica estructural de los fundamentos materiales del poder estatal- eclesiástico así como de la sociedad regional en sus fragmentos socioeconómicos fue argumentada con la atención dada a la variedad geográfica y ecológica de las estructuras sociales propias de los sectores productivos y del transporte, como fueron los de la caña-miel, ganadería, tabaco, minería de aluvión, quina y transporte fluvial con sus respectivas implicaciones en la administración colonial y en las estructuras de poder local. El estudio de los contenidos sociales de las economías de la caña y la miel, así como del tabaco, aportó elementos cualitativos para mejorar la caracterización de la estructura social de la región al determinar cómo es que son el complemento y a la vez el contraste de la sociedad pastoril y minera que dominó en la zona sur de la región; es decir, los rasgos y magnitudes de los campesinados del tabaco y la caña así como de sus respectivas élites terratenientes, al igual que el campesinado que vive el colonato en las zonas de expansión de la frontera agrícola dan una idea más aproximada de dicha estructura. El eje axial del desarrollo político e institucional del siglo XVIII fue la centralización política y el creciente regalismo como características de la política colonial borbónica. Su instrumento fue el establecimiento de nuevos virreinatos. La configuración de estos como unidades proto-estatales, según la categoría de Pietschmann, nos llevó a estudiar en detalle el establecimiento e institucionalización del virreinato de la Nueva Granada, cuyas tramas en las provincias de Mariquita y de Neiva todavía desconocemos. En efecto, desconocíamos cómo, quienes y por qué resultados se produjo dicho proceso en la región de Mariquita- Neiva; es decir, sus dinámicas políticas, administrativas, económicas, sociales y territoriales en los diferentes periodos y etapas de aquel. A partir de un enfoque descriptivo analítico de las tramas principales del proceso de configuración del proto-estado neogranadino en ese periodo, incorporado al concepto de vida política aspectos inéditos en la concepción esetado-iglesia como estructuras fragmetadas que cambian de articulación en las dinámicas de la política regalista de la metrópoli, el comercio, especialmente la lucha contra el contrabando y el fraude, la propiedad y la renta agraria, los nuevos patrones de poblamiento como fue la erección de parroquias, la educación, el transporte, etc. Esos cambios de articulación y tensión se visibilizaron en las cuatro coyunturas de centralización política que intentaron los borbones a lo largo del siglo XVIII, sobre todo en las formas de resistencia o adaptación a las políticas de la metropoli en cada una de ellas. El estudio de estas coyunturas logró descubrir cierta correlación entre los fundamentos materiales del poder y las estructuras estatales, eclesiásticas y locales. Ahora bien, la metodología específica para el estudio de la correlación entre las estructuras de poder y los ciclos económicos fue la de las generaciones de diferentes tipos socioeconómicos de élites: la aristocracia criolla santafereña (Caicedo, Liz, Prieto), fracciones vasca y andaluza de la élite burocrática y militar borbónica (Palacio, Diago, Razines, Lazcano), la élite terrateniente esclavista (Caicedo, Mesa y Armero) y la élite mercantil de origen peninsular (Viana, Razines, Aranzazu, González, etc). Con base en lo anterior, pudimos reconocer algunas de las correlaciones entre la economía, el poder, la sociedad y la política, y la evolución de estas a lo largo del siglo XVIII. La expansión territorial y social del protoestado colonial a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX a través de la red de estancos de tabaco y de aguardiente, sobre la base de crecimiento demográfico y, sobre todo, del nuevo patrón de poblamiento caracterizado por el colonato en las fronteras abiertas de Cunday, Chaparral y Nare y por la expansión del sistema de parroquias estuvo acompañado de cierto debilitamiento del poder de las élites terratenientes esclavistas y señoriales y la emergencia de subélites poderosas como las de los nuevos epicentros del poder regional: Ambalema, la Mesa y Espinal de Llanogrande. Estas últimas muy articuladas a la élite santafereña y a la dinámica de la vida política en esta capital. La vida política en la región estudiada alcanzó sus cotas máximas en los periodos 1765-1783, 1788-1800 y 1805-1815. En el primer periodo, exactamente desde 1769, el corregimiento de Mariquita fue promovido a la categoría de gobernación y comandancia militar, cargo para el cual fue designado el oficial real y juez de puertos de Honda, don José Palacio. Se trata de un acontecimiento ruptura que marca la singularidad de la historia política regional por la hegemonía de un ilustrado de fuerte ideología regalista quien, aliado con la élite mercantil de Honda, gracias a su rivalidad con la familia de origen sevillano Mesa y Armero, creó las condiciones políticas en la provincia para establecer el sistema de la administración directa de dichos monopolios en los años 1773- 1774. Sin embargo, el usufructo del monopolio del tabaco y de la intermediación comercial con la provincia de Antioquia sentó las bases del pleito que finalmente derrumbó la estructura de poder de su familia en la administración provincial de la política y la real hacienda, como ilustración de un capítulo de faccionalismo ibérico entre 1741 y 1778. A partir de las reformas de Gutiérrez de Piñares identificado la emergencia de la hegemonía vasca en el gobierno y la política provincial hasta comienzos del siglo XIX, no obstante la recuperación del poder en el cabildo de Honda y la Administración Provincial de Tabaco de Honda por la familia Palacio en la década de 1790. Al final de esta década, pudimos determinar las condiciones y factores de desintegración de la gobernación y comandancia militar de Mariquita por el impacto de las guerras internacionales de España a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, la criollización del gobierno provincial y el aumento de las tensiones entre los poderes locales y los gobiernos provinciales poco antes del colapso de la corona española. En el periodo 1800-1810 tomó forma la más exitosa de las reformas borbónicas en la región centro oriental y Caribe de la Nueva Granada, la economía y renta del tabaco del distrito de Ambalema. El aumento de las siembras y cosechas fue estimulado por el crecimiento demográfico, el impacto del clima en otros distritos tabacaleros como el de Llanogrande entre Buga y Cali y, sobre todo, los efectos de las guerras en este periodo. La expansión de la frontera agrícola con los cultivos de tabaco y extracción de quinas en la zona de Cunday, Carmen de Apicalá y Melgar constituyen hallazgos importantes para ampliar y profundizar el conocimiento y la comprensión de la dimensión de la economía, la sociedad y la vida política regional a finales de la época colonial. Los cambios en la administración de Honda y en la Factoría de Ambalema, así como el aumento de los aportes de la Real Hacienda hicieron de la economía tabacalera uno de los pocos casos exitosos de la política borbónica en la Nueva Granada. La tesis también mostró nuevos contenidos y dinámicas de la historia política de la Nueva Granada como los intereses de la administración colonial y de las élites santafereñas en los corregimientos de indios, los ingresos de la burocracia, los aportes discriminados a la real hacienda, las rentas de propios, su estructura, cuantía y manejo, así como el conflicto del cabildo con mayores rentas de propios en la región, el de Tocaima, con el virrey Flores por la intervención de este en el destino de los dineros. El tópico no solo ilustra la relación entre la política local y la política colonial sino que abre el campo de un problema más complejo y poco trabajado como fue el de la dinámica de la política del periodo post- comunero en la capital del virreinato y una dus periferias social y comercialmente más importantes como fue la del distrito de la ciudad de Tocaima. Este tema había sido tratado por la historiadora Margarita Garrido a partir de la hegemonía de la familia Millan y retomado superficialmente por Renée Soulodre la France en su trabajo sobre el Tolima Grande en el siglo XVIII. Sin embargo, nuestro aporte radica en la resignificación del caso y cambio en el enfoque a partir de nuevos hallazgos documentales y de otros aspectos del proceso histórico como fue el de la historia social, urbana y política que está condensado en el proceso de traslado de la parroquia y mercado de la Guayabal de Síquima a la Mesa de Juan Díaz, por iniciativa de un hacendado y terrateniente de mentalidad protocapitalista que formaba parte de la estructura de poder de la aristocracia criolla de Santa Fé. Finalmente, la tesis abordó un caso novedoso de vida política animada por el conflicto de intereses en torno al tráfico de un importante camino real que comunicaba la región oriental y la región occidental del virreinato de la Nueva Granada, el Camino del Quindio. El estudio de las élites y cabildos de Ibagué y de Cartago descubre la existencia de un miembro de la nueva élite ibaguereña, don Ignacio Nicolás de Buenaventura, hijo de un inmigrante siciliano, cuya biografía, todavía pendiente, mostraría a un desconocido ilustrado periférico en la Nueva Granada que fue funcionario borbónico, comerciante, hacendado, ingeniero, cartógrafo, historiador, polemista y patriota.