Ethics in electronic transactions: United States and United Kingdom as paradigms of reference

Resumen

Hoy en día, en la Sociedad de la Información en la que estamos inmersos, la confianza es fundamental para comprender seriamente el funcionamiento del comercio electrónico. Este valor puede ser un activo importante en las transacciones por Internet, ya que este tipo de relación que se establece entre un cliente y un comerciante se lleva a cabo en un ámbito de incertidumbre y de falta de protección legal. La iniciativa de desarrollar etiquetas de calidad es parte de lo que se denomina como Responsabilidad Social Corporativa (RSC), y esto forma un reto tanto para las organizaciones presentes como para las futuras. Progresivamente, hay cada día un número más importante de empresas, especialmente en Internet, que tienen razones de peso para optar por llevar a cabo prácticas sociales responsables. Debe, asimismo, mencionarse que el Reino Unido y los Estados Unidos fueron pioneros en tal extremo. La RSC se ha desarrollado en estos países y posteriormente se ha extendido a Europa continental. Como resultado de la globalización de las operaciones comerciales, es esencial la necesidad de cualquier tipo de regulación completa para tratar los problemas que surgen en el ámbito de los contratos relacionados con estas actividades. Sin embargo, la regulación no sólo va a venir por parte del gobierno o de las autoridades públicas. En efecto, tanto las autoridades del Estado como de la Comunidad, han animado a los agentes que interactúan en el comercio electrónico para participar y decidir por consenso la adopción de diferentes instrumentos de autorregulación, como los sellos de confianza y los códigos de conducta. En virtud de la autorregulación, una empresa puede mostrar a los clientes el cumplimiento de varias normas en el propio sitio web. Una de las vías más típicas son los códigos de conducta, estableciendo, de esta manera, las formas de transparencia y responsabilidad con la sociedad. En los países de Europa continental, los instrumentos de autorregulación son un complemento a las normas legales, mientras que en los Estados anglosajones representa una opción, de primer orden, que, a veces, tiene más relevancia inclusive que la propia regulación de cualquier autoridad pública. Estos instrumentos se destacan como soluciones realmente eficaces, y han demostrado esto especialmente en el Reino Unido y los Estados Unidos. Aunque el público en general puede desconocer el significado de los sellos de confianza, representan una forma muy eficaz de proteger a los consumidores en cualquier tipo de transacción online.