Biología reproductiva de las especies de chenopodiaceae presentes en el paraje natural de Marismas del Odiel

Resumen

La producción media de polen por antera de 10 especies de Chenopodiaceae es de 5819 granos, encontrándose diferencias significativas entre especies, poblaciones y posición en la cima, pero no entre los estambres superiores e inferiores. Las especies monoicas tienen los valores más altos de P/O, seguidas por las que tienen alógamas con flores hermafroditas, y por último las especies autógamas. La producción de polen anual por hábitat vario desde 760 millones de grandos/m²/año en la marisma baja hasta los 1350 millones en la marisma media. Sólo dos especies, Atriplex halimus y Suaeda vera, se correlacionaron significativamente con las concentraciones de polen en el aire, y los hábitat de marisma alta y suelos salinos son las fuentes más importantes de polen en el aire. Hay diferencias en el porcentaje de granos no abortados entre especies y tribus: Atripliceae (56,1%), Salicornieae (80,36%), Suaedeae (54,7%) y Salsoleae (32,5%). En Suaedeae y Salsoleae se postula la existencia de un sistema que mantiene niveles de esterilidad parcial masculina en los individuos, reduciendo la autogamia y y favoreciendo la polinización cruzada. En Arthrocnemum macrostachyum y Salicornia ramosissima, el estigma sobresale del perianto cuando las anteras ya han dispersado su polen. En Sarcocornia fruticosa y Saracocornia perennis, la antesis comienza con la extrusión de una antera, pero en el patrón más común el estigma sobresale del perianto mientras que las anteras están aún liberando el polen. En Atriplex haimus L. las bractéolas juegan un papel importante en la prevención de la germinación de las semillas en concentraciones de NaCi superiores a 0,3 M, asegurando que se mantengan latentes y sólo germinarán cuando el agua dulce esté disponible, por lo que las bractéolas impiden la germinación en condiciones desfavorables para el desarrollo de la planta. En esta especie, los picos de floración de las flores masculinas y femeninas se alcanzan a mediados de agosto, pero el máximo masculino se produce una semana antes del femenino. A nivel de glomérulo, las flores masculinas abren más temprano pero la protandria es incompleta, porque cuando las flores femeninas son receptivas, se siguen abriendo flores masculinas.