Promoción de la alimentación saludable en escolares desde la perspectiva comunitariaaportaciones del ámbito familiar, educativo y enfermero

  1. González Rodríguez, Angustias
Dirigida por:
  1. María Dolores González de Haro Director/a
  2. Francisco José Pozuelos Estrada Director
  3. Gabriel Travé González Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Huelva

Fecha de defensa: 12 de junio de 2014

Tribunal:
  1. Jesús Estepa Giménez Presidente/a
  2. Rafael del Pino Casado Secretario/a
  3. Pedro Cañal de León Vocal
Departamento:
  1. PEDAGOGIA

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis doctoral aborda la promoción de la alimentación saludable del alumnado de Educación Primaria desde el contexto escolar. Los objetivos pretenden analizar y proponer mejoras de los hábitos de alimentación y actividad física de escolares, identificar estrategias de enseñanza basadas en la innovación y el enfoque colaborativo, así como potenciar la alfabetización y participación alimentaria de las familias del alumnado. La metodología consiste en un estudio de caso basado en una investigación-acción-colaborativa en la que se presentan dos experiencias paralelas: una propuesta educativa de enfoques de investigación escolar; y, una intervención de alfabetización alimentaria de la familia, a partir de la triangulación de observaciones, registros, diarios, encuestas y entrevistas. Los resultados indican inicialmente que el grupo de escolares sigue tendencias alimentarias similares a otros estudios de población infantil. El análisis de las declaraciones familiares evidencia la necesidad de mejorar la alimentación y la actividad física de sus hijos e hijas, mientras minimizan los errores alimentarios y las situaciones escasamente deseables del desayuno y del consumo de chucherías. La implementación de la unidad didáctica: ¿Cómo podemos mejorar nuestra alimentación?, mediante actividades de experimentación y la colaboración de -escolares, profesorado, familias e investigadora-, se ha medido con el test KIDMED, destacando que al inicio, el Índice de Calidad de la Dieta (ICD) de la mayoría de los escolares posee un nivel medio de adecuación al patrón de la dieta mediterránea y, una minoría se encuentra en el nivel más alto. El desayuno diario al inicio de la unidad didáctica es una práctica mayoritaria alcanzando casi la totalidad en el postest. Después de la experimentación, más de la mitad del alumnado obtiene el nivel más alto debido al aumento de fruta, verdura, pescado y la reducción de las chucherías, desapareciendo el nivel más bajo del ICD. Los datos de actividad física se han obtenido con la aplicación del test Krece Plus, antes y después de la unidad didáctica, mostrando que el alumnado peor clasificado inicialmente se reduce considerablemente, aumentando en más de dos tercios el grupo que se clasifica en el nivel medio. En el proceso de alfabetización alimentaria de la familia, la exploración del conocimiento inicial presenta ideas inconexas y mitos alimentarios similares a los descritos en la población española. El conocimiento adquirido posteriormente por las madres participantes influye en la mejora de las prácticas alimentarias personales y familiares; así se confirma que el contexto escolar es un medio adecuado para abordar actividades formativas en las familias. Algunas dificultades detectadas hacen referencia a la escasa presencia de las familias en el taller, si bien en las actividades escolares, se identifican aspectos relevantes de participación alimentaria asumiendo un papel activo como agentes de salud. Asimismo muestran autonomía y empoderamiento alimentario al divulgar recomendaciones saludables en su entorno. Entre las conclusiones destaca la mejora de los hábitos alimentarios del alumnado especialmente en el desayuno y en la merienda escolar, incrementando asimismo la actividad física. Se confirma, además, que las actividades experienciales y las acciones colaborativas entre profesorado y familias posibilitan resultados exitosos; y, por último que la alfabetización alimentaria de las familias promueve cambios significativos y estables, influyendo decisivamente en la mejora de las prácticas alimentarias personales y familiares. La adquisición de hábitos alimentarios saludables puede ser una realidad, implementando propuestas complejas e integradas, superando enfoques basados en campañas, efemérides y charlas de expertos que, en gran medida, promueven espejismos.