El suroeste hispano en la Turdetania atlánticadinámica poblacional y evolución cultural (ss. VI-III a.C.)

  1. Toscano Pérez, Clara
Dirigida por:
  1. Juan Manuel Campos Carrasco Director
  2. Eduardo Ferrer Albelda Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Huelva

Fecha de defensa: 13 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Manuel Bendala Galán Presidente/a
  2. Manuel Alberto Fernández Götz Secretario/a
  3. Antonio Tejera Gaspar Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El objetivo general del presente trabajo se centra en la reconstrucción del proceso histórico de la sociedad que habitó el suroeste de la Península Ibérica en la II Edad de Hierro, atendiendo a la evolución en clave diacrònica del territorio dentro de la que se tratan los aspectos sociales, culturales, económicos, políticos y religiosos, desde un triple nivel de análisis: el micro, con el estudio de cada uno de los asentamientos en clave diacrònica; nivel meso, centrado en la Tierra Llana de Huelva; y el análisis macro, con el establecimiento de paralelos en el estudio de la Turdetania. Teniendo en cuenta todas las fuentes a nuestra disposición -literarias, numismáticas y arqueológicas- y obteniendo la máxima información de ellas, se profundiza en los siguientes aspectos concretos. Un tema principal es la nueva hipótesis para explicar la denominada "crisis del s.VI a.C/', basada en las consecuencias de un brote epidémico de malaria falciparum, pues en el Suroeste peninsular contaríamos con los condicionantes necesarios para la propagación de un brote epidémico de la enfermedad: factores ambientales propicios, existencia de vector y hospedador, importante roturación del suelo en momentos inmediatamente anteriores, incremento demográfico seguido de alta inmigración, condiciones de salubridad pobres. Lo anterior explicaría la incidencia desigual en unas zonas u otras, independientemente de su actividad económica o localización, pues dependería del grado de desarrollo de la enfermedad, cuya recuperación en unos 50 años viene a coincidir con el tiempo que duraron los cambios en el Suroeste peninsular en el s. VI a.C. Pero a estas evidencias indirectas hay que sumarle la aparición de una mutación genética, llamada talasemia, cuya propagación está relacionada con los brotes o epidemias de malaria, a la que es inmune. Se pueden diferenciar distintos focos de expansión de la enfermedad, asimilables a los diversos genes mutados, que indica una respuesta diferente a la malaria en el pasado. El foco del mediterráneo occidental tiene una mutación diferente a la de Italia y Grecia, lo que se ha puesto en relación con la expansión desde el norte de África hacia Sicilia, Cerdeña y la Península Ibérica durante el I milenio a.C. Pero podemos acotar un poco más la expansión de la talasemia al fijarse en la zona sarda a partir del s. VI a.C., lo que viene a coincidir cronológicamente con las evidencias compatibles con beta talasemia de los restos óseos de una tumba de la necrópolis de Gadir. Otra de las aportaciones fundamentales es el cambio en el patrón de asentamiento que tiene lugar durante los siglos V y IV a.C. en el suroeste peninsular, con su máxima expresión en el s. IV a.C., una centuria clave en la II Edad de Hierro peninsular. De este siglo nos interesa profundamente explicar la complejidad étnica, con el factor púnico que se suma a la complicación ya existente, y su evidencia en el territorio o la cultura material. Lo acaecido en la Tierra Liana de Huelva no supone un unicum dentro de los comportamientos de los asentamientos vecinos. Por contra, se inserta dentro del proceso general que afecta a todo el territorio suroeste peninsular de similar manera, de modo que se tornan habituales los asentamientos costeros dedicados a !a explotación de las riquezas que ofrece el ecotono, tanto salazones como salinas. Si bien es cierto que ésta sería una actividad heredada del anterior mundo fenicio, no !o es menos que ^ ahora quedaría intensificada sobremanera en la zona gaditana, que es donde se tiene mejor constatación, aunque sospechamos que conforme avancen los estudios en la vecina costa onubense los vestigios de lugares de explotación salazonera en momentos prerromanos se multiplicarán. Todos estos cambios podrían estar insertos en la política generalizada en el mundo púnico en esos momentos, cuyo principal objetivo órbita en torno a la intensificación comercial en el área occidental. No cabe duda deí carácter púnico de los campamentos militares localizados, cuyo número consideramos muy probable que se incremente en los próximos años como consecuencia lógica de un cambio en la forma de abordar los estudios sobre el territorio durante la II Edad de Hierro en el Suroeste peninsular. igualmente, quedan identificados los vestigios conservados de la presencia de los Barca en el territorio, sobre todo en las ciudades, donde centraron sus esfuerzos. Asimismo, se ponen en relación las huellas de la II Guerra Púnica en la Tierra Llana onubense con los procesos bélicos a mayor escala dentro de la contienda que tuvo lugar en la Península Ibérica entre púnicos y romanos, cuyo resultado supuso el final del ambicioso programa oolítico de los Barca en el mediodía peninsular.