El proceso de formación deportiva del judoka olímpico español
- Robles Rodríguez, Andrés
- Francisco Javier Giménez Fuentes-Guerra Director
- Manuel Tomás Abad Robles Director
- José Robles Rodríguez Director
Universidad de defensa: Universidad de Huelva
Fecha de defensa: 01 de abril de 2016
- Raquel Escobar Molina Presidente/a
- Javier Antonio Tamayo Fajardo Secretario
- Nuno Eduardo Marques de Loudeiro Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En la actualidad nos encontramos que, teniendo en cuenta el número de licencias federativas, el judo es uno de los deportes más practicados en España en la etapa escolar (104.340 licencias). Sin embargo, son pocos los judokas que alcanzan la elite, y aún menos aquéllos que consiguen alcanzar la gloria de participar en unos Juegos Olímpicos. El hecho de que un deportista llegue al máximo nivel en cualquier disciplina deportiva va a depender de multitud de factores. Estos factores estarán marcados, entre otros aspectos, por la influencia del entorno, por sus características genéticas, pero quizás lo más influyente será el proceso de formación recibido a lo largo de toda su vida deportiva. El proceso de formación requiere el establecimiento de una serie de etapas que hagan que el proceso sea más progresivo y eficaz, las cuales se encuentran definidas y clasificadas por multitud de autores (Blázquez, 1999; De Knop y et al. 1998; Giménez, Abad y Robles 2010; Mora, 2007; Romero, 2006). En la misma línea, Saénz-López, Feu e Ibáñez (2006) apuntan la necesidad de abordar este tema desde un enfoque multifactorial que permita establecer sobre una base genética otras variables que influyen en el alcance un alto rendimiento. En este sentido, Ericsson, Krampe y Tesch-Römer (2000), manifestaron que el rendimiento experto en el deporte no es sólo producto de habilidades innatas, sino más bien de mucha práctica deliberada, mantenida gracias a factores motivacionales y de esfuerzo principalmente. Siguiendo a Castejón, Giménez, Jiménez y López (2013), la formación deportiva responde a la acción y efecto de formarse en y mediante el deporte, y debe incluir todos los diferentes aspectos de la pe rsonalidad del deportista que deben ser tenido en cuenta: los motrices, los cognitivos y los afectivos - sociales. En este mismo sentido, Ortega, Piñar, y Cárdenas (1999) la definen como un proceso continuo e ininterrumpido, que avanza de forma paralela al desarrollo evolutivo del sujeto en el que se vislumbra el progreso de las capacidades necesarias para poder dar una respuesta eficaz ante las distintas situaciones presentadas durante la actividad deportiva. Si tenemos en cuenta las clasificaciones reali zadas por los diferentes autores de las etapas del proceso de formación deportiva, podemos establecer una clasificación sencilla y simplificada, para facilitar su comprensión. Etapa de iniciación (6 - 12 años), se desarrollarán de habilidades genéricas de va rios deportes primero y de un solo deporte posteriormente; Etapa de desarrollo (12/13 años - 16 años), se iniciará la especialización deportiva, a través del trabajo de los elementos técnico - tácticos de un deporte en concreto; Etapa de perfeccionamiento (+16 /18 años), entrenamiento intenso y especializado en busca el máximo rendimiento. Dentro de este proceso de formación tendrá gran influencia el entorno social más cercano del deportista (familia, entrenadores, amigos, etc.). Para Lorenzo y Calleja (2010) los estudios realizados en los últimos años revelan la influencia que la familia ejerce sobre el desarrollo de la pericia, llegando incluso durante el periodo inicial a desarrollar un papel de liderazgo, tratando de proporcionar al niño la oportunidad de p articipar en un contexto y buscar el primer contacto con una enseñanza formal del deporte. En esta misma línea, Kidman (1999) nos dice que los padres y madres agentes socializadores, producen un efecto en la habilidad del niño y de la niña para decidir en qué deporte se especializan así como la naturaleza del compromiso que adquieren con el mismo. Un grupo bastante influyente en los deportistas es su grupo de iguales, sus amistades, sobre todo una vez llegado a la adolescencia, donde las relaciones sociale s empiezan a ser más intensas. Por ello los compañeros de entrenamiento ocupan un papel determinante en la iniciación deportiva (Dosil, 2004). Actualmente existan estudios que confirman que las amistades son una de las razones fundamentales para que el niñ o o niña participe en un deporte en concreto, concluyendo la importancia de tener un grupo de amistades implicadas en el mismo deporte (Abernethy, Côté y Baker , 2002; Brustad, Babkes y Smithy, 2001; Weiss y Petlichkoff, 1989). En el caso del judo, y hacien do referencia a los que dicen Palao, Ortega, Calderón, y Abraldes (2008), aunque el deportista compita de forma individual , no se debe olvidar que la competición es únicamente la parte final y visible del trabajo realizado con un grupo de trabajo. Por su parte, Moreno (1997) pone énfasis en la consideración del entrenador como un educador en el sentido completo y fiel de la palabra. En esta misma línea, nos encontramos estudios donde la mayoría de autores y expertos entienden que en la etapa de formación e l entrenador se debe representar además como un educador, a partir de lo cual establecen objetivos, formas de actuar, formas de comportarse, etc., totalmente diferentes a las de entrenadores de alto rendimiento (Giménez, 2003; Moreno y Del Villar, 2004; Pr ata, 1998; Santos, Viciana, y Delgado, 1996). Por otra parte, la dimensión psicológica es parte fundamental en todo deporte de alto rendimiento que se precie. En este sentido, Mujika (2010) nos dice que los aspectos psicológicos pueden ser determinantes a la hora de afrontar tanto el entrenamiento como la competición, sea cual sea el deporte practicado. En esta línea, diversas publicaciones recientes han establecido relaciones entre u n gran número de habilidades psicológicas (autoconfianza, motivación, concentración, visualización o control de la activación, estrés y ansiedad en el deporte) y el rendimiento del propio deportista en su especialidad (Cox, 2009; Garcés, Olmedilla y Jara, 2006; López, 2009; Sosa, Jaenes, Godoy y Oliver, 2009; Williams, 2009). De esta manera, el contexto psicológico se percibe especialmente importante en deportes individuales, donde toda la responsabilidad recae sobre uno mismo, principalmente en disciplina s donde tiene lugar una situación de combate cuerpo a cuerpo Por tanto, con nuestro estudio pretendemos estudiar los “itinerarios deportivos” recorridos por los judokas españoles que han representado a España en los Juegos Olímpicos celebrados en el siglo XXI; Analizar la importancia de los distintos componentes del entrenamiento deportivo (técnica, táctica, condición física y preparación psicológica) en el proceso de formación de los judokas olímpicos españoles. Estudiar la importancia del contexto social y deportivo en el proceso de formación de los judokas olímpicos españoles; y por último, describir propuestas y orientaciones metodológicas y de entrenamiento que hagan posible un trabajo de mayor calidad de los jóvenes talentos del judo en nuestro país, según las opiniones de los judokas entrevistados. Para ello se diseñó una entrevista semiestructurada de 52 preguntas agrupadas en 6 dimensiones (contexto deportivo, contexto social, psicológica, técnico - táctica, condición física y otros aspectos). Para l a validación de la misma, se llevó a cabo un análisis cualitativo y cuantitativo mediante la valoración de 10 expertos. Se analizó la validez de contenido a través del coeficiente V de Aiken, estableciendo un intervalo de confianza del 99 %, y el coeficien te de variación. Para conocer la fiabilidad se pasó la entrevista a judokas de alto nivel en dos momentos distintos y se analizó la consistencia interna por el método del Alfa de Cronbach (0,915) y la fiabilidad test - retest utilizando el coeficiente de cor relación intraclase resultando 0,843 (p<0,01). Por tanto, la entrevista reúne suficientes propiedades como para ser considerado una herramienta válida y fiable para estudiar y analizar el proceso de formación de los judokas de elite. El estudio se ha ll evado a cabo con los judokas olímpicos españoles que han participado en alguno de los JJ.OO celebrados durante el siglo XXI, consiguiendo una muestra de 20 sujetos de los 21 que conforman la población total. Una vez preparada la entrevista y conseguidos los datos de los judokas olímpicos del siglo XXI a través de la RFEJYDA que íbamos a entrevistar, nos pusimos en contacto con cada uno de ellos. Inicialmente este contacto fue vía email, donde se le mando una carta informando sobre el estudio y donde se le pedía la aceptación o no en el mismo. Una vez recibida la aceptación por cada uno de los judokas se pasó al segundo paso, que no fue otro que el contacto telefónico para concertar el día y la hora en la que le realizaríamos la entrevista. Y por último tuv imos un tercer contacto telefónico con cada uno de ellos, en el cual se llevó a cabo la realización de la entrevista propiamente dicha. En el caso de un sujeto, el segundo un tercer paso se llevó a cabo mediante videoconferencia, debido a su lugar de resid encia. Posteriormente, una vez realizadas las entrevistas, se procedió a la transcripción de las mismas, que luego fueron codificadas con la ayuda del programa informático MAXQDA 10. Para que el proceso de análisis fuese más fiable, la codificación se lle vó a cabo por un grupo de codificadores por expertos en el campo de la codificación de entrevistas. Una vez informados y establecidos los códigos, realizamos cuatro reuniones conjunta en la que todos los presentes codifican la misma RESUMEN XVIII | P á g i n a entrevista y, se van a notando los códigos que cada uno de los codificadores considera el correcto en una tabla, para su posterior recuento, que consiste en la suma de los acierto menos los errores, y sobre ese total se calcula el porcentaje de los aciertos. Teniendo en cuenta, pues, el porcentaje obtenido en el total de las reuniones (87,67%), se considera que el nivel de acuerdo es suficiente y adecuado como para que cada codificador pueda trabajar de forma individual. También hemos de decir que el índice de Kappa obtenido, tan to los promedios de cada reunión (1ª = 0,893 , 2ª = 0,826 y 3ª = 0,774 y 4º = 0,836 con p<0,001) como el promedio de los codificadores en las cuatro reuniones consideradas conjuntamente (0,833 con p<0,001) son considerados sustanciales o importantes según los rangos propuestos por Landis y Koch (1977). En cuanto a los resultados, éstos muestras que las dimensiones que aportan mayor número de unidades de análisis son las que hacen referencia a la dimensión Psicológica (523), Contexto Social (336) y Contexto Deportivo (242). Por el contrario, las que menos aportan son las de Proceso de Formación (239) (dimensión creada para la codificación de la entrevista), Técnico - Táctica (225) y Condición Física (200). Entre otros resultados obtenemos que los principales m otivos por los que los judokas se iniciaron en la práctica del judo son por la influencia directa de algún familiar, por recomendaciones del profesor de educación física y por comenzar a realizar un deporte que les sirviera como defensa personal; y que sus primeros recuerdos están relacionados con los amigos y lo divertido que eran los juegos que se planteaban durante las clases, esto en cuanto al contexto deportivo. En lo que respecta al contexto social, que durante el proceso de formación deportiva han r ecibido gran apoyo familiar, fundamentalmente EL PROCESO DE FORMACIÓN DEPORTIVA DEL JUDOKA OLÍMPICO ESPAÑOL XIX | P á g i n a por parte de sus padres y hermanos, estando también presente sus entrenadores y amigos aunque en menor medida; y que la mitad de los judokas tienen familiares directos medallistas nacionales o internacionales en judo u otra disciplina deportiva. En lo que se refiere al proceso de formación, respecto a la metodología encontramos que algo más de dos tercios de los entrevistados afirman haber tenido una enseñanza basada en una metodología global en donde el jueg o era protagonista; y que ninguno de los entrevistados consiguen medalla a nivel nacional en las categoría más pequeñas, es decir antes de los 14 - 15 años. Más de la mitad comienzan sus logros deportivos nacionales alrededor de los 15 - 16 años. Atendiendo a la dimensión psicológica, se observa como los judokas consideran que los aspectos psicológicos y su entrenamiento son vitales durante la etapa de alto rendimiento, destacando la perseverancia, constancia, capacidad de sacrificio y la autoconfianza; además consideran que es importante tener una motivación alta durante los entrenamientos y motivaciones, aunque en muchas ocasiones, ésta varía en función de las sensaciones que tenga el judoka. Si nos referimos a la dimensión técnico - táctica y de condición fís ica, casi la totalidad de los entrevistados consideran que la técnica es muy importante, pero aproximadamente la mitad opinan que esta debe comenzar a trabajarse a partir infantil o cadetes, mientras que algo menos de la mitad considera que se debe trabaja r la técnica desde el inicio de la práctica deportiva. Respecto a la importancia del trabajo de la preparación física durante el proceso de formación del judoka, algo más de la mitad consideran que éste es importante, pero que debe comenzar a partir de cad etes, además, la mayoría de los judokas olímpicos consideran que se debe trabajar integrada con los elementos técnico- tácticos, etc. Finalmente, concluimos la investigación teniendo en cuenta que, según lo expresado por los entrevistados, para que un judo ka llegue al alto rendimiento en las mejores condiciones posibles se hace necesario un correcto proceso de formación deportiva, con unas determinadas características y necesidades.