Ejercicio físico y calidad de vida en la postmenopausiaAspectos psicológicos implicados y beneficios derivados
- Débora Godoy Izquierdo Director/a
- Juan Francisco Godoy Codirector/a
- Nicolás Mendoza Ladrón de Guevara Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 09 de mayo de 2014
- María del Carmen Fernández Santaella Presidente/a
- Manuel Gabriel Jiménez Torres Secretario/a
- Alicia Muñoz Silva Vocal
- Carlos de Teresa Galván Vocal
- Carmen Almendros Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Esta Tesis Doctoral explora los aspectos psicológicos implicados en la adopción de la conducta física activa por parte de mujeres en la postmenopausia temprana sedentarias, así como los beneficios sobre la calidad de vida derivados de la participación en un programa de ejercicio físico combinado, adaptado y supervisado. El objetivo no es otro que investigar los determinantes para la adopción y mantenimiento de la conducta de ejercicio físico en estas mujeres y explorar los beneficios sobre la calidad de vida relacionada con la salud que se derivan de este cambio conductual. Estas mujeres recientemente adheridas a un programa de ejercicio físico fueron incluidas en el estudio junto con un grupo de mujeres postmenopáusicas activas regulares y otro de mujeres sedentarias que no modificaron su conducta. En concreto se exploró el papel de la autoeficacia específica para el ejercicio físico y otros determinantes como las creencias y las actitudes, los motivos de práctica y los beneficios esperados y percibidos en el inicio y en el mantenimiento a medio plazo a la práctica de ejercicio físico. Por otra parte, se estudiaron los beneficios derivados sobre la calidad de vida relacionada con la salud de la adherencia al programa de ejercicio físico. Para ello se usaron dos instrumentos de evaluación de calidad de vida relacionada con la salud; uno general (SF-12) y otro específico para mujeres en la menopausia (Escala Cervantes de Calidad de Vida). Las evaluaciones se hicieron al finalizar el programa (3 ó 6 meses, según el año del estudio) y a los 3 y 12 meses de finalizar el mismo. Los resultados destacan el importante papel de la autoeficacia específica en el inicio y mantenimiento de la conducta físicamente activa. Además se encontraron cambios significativos en el resto de variables estudiadas (creencias y actitudes, motivos y beneficios) lo que señala un efecto positivo de cara al mantenimiento de la conducta una vez finalizada la intervención. En cuanto a la calidad de vida, los resultados mostraron la importancia de utilizar una medida específica para evaluar los cambios en esta variable durante la postmenopausia. La calidad de vida relacionada con la salud mejoró significativamente en la mayoría de los dominios evaluados, demostrando que, la adopción de una conducta físicamente activa durante la postmenopausia reporta beneficios no sólo físicos sino psicológicos, aumentado el bienestar y la calidad de vida relacionada con la salud.