El Cid en la ópera italiana (siglo XVIII)génesis y trayectorias

  1. López-Verdejo, Miguel
Dirigida por:
  1. José Valentín Núñez Rivera Director

Universidad de defensa: Universidad de Huelva

Fecha de defensa: 04 de febrero de 2016

Tribunal:
  1. Luis María Gómez Canseco Presidente
  2. María Victoria Pineda González Secretario/a
  3. Jacobo Cortines Torres Vocal
Departamento:
  1. FILOLOGIA

Tipo: Tesis

Resumen

Esta Tesis de Doctorado surge del interés por dos ámbitos de estudio bien diferenciados, la Literatura y la Música, pero que tienen la capacidad de confluir de diferente modo, dando lugar a expresiones artísticas muy concretas. Una de ellas, la canción, es sin duda la forma musical más extendida en la actualidad. Otra, lo es la ópera, que constituye un espectáculo con una historia apasionante y que hoy en día sigue atrayendo a críticos e investigadores. La bibliografía en español sobre la ópera es muy escasa, y se reduce casi en su totalidad a estudios que analizan el género desde una perspectiva estrictamente musical o espectacular, de manera que el ámbito filológico pasa prácticamente inadvertido. Ese es precisamente el punto de partida de esta Tesis: el análisis del libreto de ópera como texto literario y más concretamente de la ópera italiana del siglo XVIII. Una vez realizado el examen del libreto y sus distintos aspectos y formulaciones de modo global, la Tesis se centra en la presencia del Cid en la ópera italiana, que, como veremos, llega a ser muy importante, teniendo en cuenta la cantidad de libretos que hemos hallado, todos los cuales se transcriben en un Anexo final. No hablamos del Cid del Poema, sino del personaje en su juventud. Esta figura del joven Rodrigo ha experimentado una evolución desde las leyendas medievales, pasando por las crónicas hasta llegar a Las Mocedades del Cid, drama con el que Guillén de Castro fija al Cid a principios del siglo XVII como un caballero cortesano basándose en las premisas renacentistas propias de la época. El dramaturgo francés Pierre Corneille aprovecha el éxito de esta obra para realizar una versión de la misma en 1637 que experimentará una importante notoriedad en Francia. Diferentes acusaciones de plagio obligarán al poeta galo a elaborar una nueva edición en 1660, cuando ya el tema de la juventud del héroe ha motivado gran cantidad de traducciones y reescrituras en italiano, donde los diferentes estados que entonces formaban la península acusaban una importante influencia cultural francesa. Es en Italia donde este material experimenta el paso del teatro a la ópera, ya que el tema central de la obra (conflicto amor-honor) supone una cuestión ideal para el género operístico, ya que empieza a buscar tramas diferentes a las mitologícas. La difusión de la ópera italiana es tal en el continente que encontramos obras cidianas no solo en Italia, sino también en capitales como Londres o Lisboa. De hecho, en toda Europa se hace ópera italiana excepto en Francia, donde la tragedia lírica que pone en práctica Lully adquiere tal entidad que forma un género propio. En cualquier caso, también en nuestro vecino del Norte encontramos ejemplos de dramas cantados sobre Rodrigo, aunque no forman parte de nuestro corpus de estudio. La primera ópera sobre el tema que nos ocupa se estrena en Venecia en 1682 y, curiosamente, no trata sobre Rodrigo. Nos referimos a Flavio Cuniberto, escrita por Matteo Noris, que narra la historia del rey de los lombardos. En este interesante libreto, advertimos dos tramas diferentes, una de las cuales se basa claramente en la que proponen Castro y Croneille: el rey se debate entre sus dos consejeros para que uno de ellos reine gobierne en su nombre Inglaterra. Mientras uno de ellos, el más joven, da por hecho su victoria, el monarca se decide por el otro, de edad más avanzada, lo que provoca un conflicto que se extiende a los hijos de ambos, que acaban de casarse. Tras esta obra, que será musicada por diferentes compositores, encontramos por fin la primera ópera italiana que incluye los personajes que propuso Castro en Las mocedades: Il gran Cid, de Alborghetti (Livorno, 1715), un libreto muy extenso en el que, en pleno barroco, el autor se centra constantemente en la expresión de los afectos propia del período. A partir de aquí, se sucederán nuevas versiones del mencionado autor y de otros más hasta formar el corpus de nuestro estudio. En la lista de libretistas encontramos al propio Alborghetti, Nicola Francesco Haym, Benedetto Pasqualigo, Gioacchino Pizzi y Giovanni Gualberto Botarelli. En cuanto a la nómina de compositores, contamos con más nombres, entre los que destacan Händel, Niccolò Piccini y Antonio Sacchinni. Finalmente, y con el propósito de establecer concomitancias, nos detenemos de un modo menos sistemático en la puesta en escena de otro héroe literario castellano, Amadís, que, del mismo modo que Rodrigo, se recrea primero en Francia para protagonizar óperas en diferentes capitales europeas.