La calidad de las aguas continentales en el Bajo Guadiana

  1. M. Olías 1
  2. J. M. Rosa 1
  3. J. P. Monteiro 2
  4. L. Costa 2
  5. F. Rey 2
  1. 1 Universidad de Huelva
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    Universidad de Huelva

    Huelva, España

    ROR https://ror.org/03a1kt624

  2. 2 Universidade do Algarve
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    Universidade do Algarve

    Faro, Portugal

    ROR https://ror.org/014g34x36

Libro:
Agua, biodiversidad, turismo y gestión integrada del territorio en el Bajo Guadiana Transfronterizo : Proyecto VALAGUA
  1. Inmaculada Pulido Calvo (ed. lit.)
  2. Rosa María Giles Carnero (ed. lit.)
  3. Pablo J. Hidalgo Fernández (ed. lit.)
  4. José Manuel Jurado Almonte (ed. lit.)
  5. Manuela Mora Ruíz (ed. lit.)
  6. Manuel Olías Álvarez (ed. lit.)

Editorial: Universidad de Huelva

ISBN: 978-84-18628-20-7

Año de publicación: 2021

Páginas: 43-72

Tipo: Capítulo de Libro

Resumen

Este trabajo se centra en el análisis de la calidad de las aguas continentales en la zona del Bajo Guadiana. La revisión de la documentación de los planes hidrológicos portugueses y españoles de la cuenca del Guadiana en el primer (2009-2015) y segundo ciclo de planificación (2015-2021), ha puesto de manifiesto que aproximadamente el 50% de las masas de agua superficiales en el Bajo Guadiana tienen un estado global inferior al bueno, y 2 de las 5 masas de agua subterránea principales tienen un estado global malo. La realización de un muestreo en la zona confirmó que las principales presiones a las masas de agua son: 1) Los lixiviados ácidos generados en las minas abandonadas de sulfuros de la Faja Pirítica Ibérica, que producen una fuerte degradación en los cursos de agua afectados y 2) La contaminación por los fertilizantes utilizados en la agricultura, que afectan tanto a las masas de agua superficiales como subterráneas, y las aguas residuales urbanas deficientemente depuradas, que producen un fuerte impacto en los cursos superficiales. Las peores condiciones se dan en la zona norte portuguesa y, en menor medida, a la parte sur española, donde se desarrollan las principales zonas de regadío y se localizan los mayores núcleos de población. La comparación entre ambos ciclos de planificación pone de manifiesto que no se ha producido una mejoría apreciable del estado de las masas de agua, de lo que se deduce que es necesario optimizar las medidas adoptadas y la coordinación entre España y Portugal, máxime teniendo en cuenta que las superficies de regadío están aumentando. Las mejores condiciones de calidad del agua se tienen en la zona sur portuguesa y en la parte norte española, debido a su relieve más abrupto que ha condicionado una menor ocupación del territorio por parte del hombre.