Aprendiendo a cuidaranálisis desde la perspectiva de género de los determinantes del burnout para mejorar el bienestar del personal de salud de Huelva

  1. Gago Valiente, Francisco Javier
Dirigida por:
  1. Emilia Moreno Sánchez Directora
  2. María Isabel Mendoza Sierra Directora

Universidad de defensa: Universidad de Huelva

Fecha de defensa: 20 de noviembre de 2020

Tribunal:
  1. Francisco José Berral de la Rosa Presidente/a
  2. Francisco José Pozuelos Estrada Secretario
  3. María de los Ángeles Olivares García Vocal
Departamento:
  1. PEDAGOGIA

Tipo: Tesis

Resumen

Un ambiente inadecuado de trabajo puede desencadenar efectos negativos sobre la calidad de vida de las personas, tanto a nivel físico como emocional. Entre los efectos negativos, se puede desarrollar un tipo de estrés laboral crónico, conocido como síndrome de burnout. Este trastorno comprende la esfera emocional y laboral con graves consecuencias físicas y psicológicas para las personas que lo padecen (Gil-Monte, 2005). El personal de salud, especialmente en atención especializada, se enfrenta frecuentemente a situaciones de vida y muerte, por lo que su trabajo puede llegar a ser física y emocionalmente agotador. El estrés que se deriva de este contexto implica el desarrollo de problemas conductuales, de salud y psicológicos (ansiedad, depresión, etc.) (García-Campayo, Puebla-Guedea, Herrera-Mercadal y Daudén, 2016). El agotamiento, la baja autoestima, la despersonalización y el aislamiento profesional son sus principales características (Gil-Monte, 2005). Además, se une un padecimiento que afecta a casi un tercio de la población española, como son los problemas en la coordinación de la vida laboral y familiar (Prada, Bocija, Luque, Reina, García, y Moreno, 2016). El estudio de los determinantes sociales de burnout con enfoque de género puede contribuir a la prevención de enfermedades mejorando la calidad y eficiencia de los servicios de salud (Castañeda, 2013). La adopción de la perspectiva de género en salud sigue siendo necesaria porque permitirá obtener datos sobre la existencia y características de los aspectos estructurales de los sistemas de salud, de la formación y de la investigación biomédica, epidemiológica y sociológica, así como de sus manifestaciones reales en la práctica clínica diaria (Amo, 2008). A estas cuestiones relevantes se unen en estos momentos los efectos de una alerta sanitaria generada por una pandemia a partir de marzo de 2020, el Coronavirus (COVID- 19). Ello agrava el malestar psicológico en muchos/as trabajadores y trabajadoras, siendo un referente inevitable el personal sanitario (Santamaría et al., 2020). Por todo esto, los objetivos generales de esta investigación han sido enfocados hacia dos finalidades. La primera, conocer la prevalencia del burnout en hombres y mujeres que desempeñan su profesión en asistencia especializada en la sanidad pública de Huelva, así como las dimensiones de este problema (agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal) en un estado de pandemia y teniendo en cuenta, una serie de variables sociodemográficas. En segundo lugar, con los datos recogidos y analizados en la población mencionada, plantear una propuesta formativa que permita actuar para la prevención y manejo del burnout, abordando los determinantes causales de esta enfermedad profesional. Métodos Se ha realizado un estudio cuantitativo, descriptivo y correlacional en 4 categorías profesionales relacionadas con la salud, de dos centros de atención especializada de la sanidad pública de la ciudad de Huelva. La muestra estuvo compuesta por profesionales del Complejo Hospitalario Juan Ramón Jiménez (Hospital Juan Ramón Jiménez y Hospital Vázquez Díaz), en la que había 22 médicos varones y 106 mujeres; 30 enfermeros y 171 enfermeras; 29 auxiliares de enfermería varones y 168 mujeres, 57 celadores y 27 celadoras. Por otro lado, se seleccionaron profesionales del Hospital Infanta Elena, en cuya muestra había 50 médicos/as (30 varones y 16 mujeres), 181 enfermeros, 99 enfermeras, 116 mujeres auxiliares de enfermería, 21 celadores y 19 celadoras. Los instrumentos utilizados para obtener la información han sido el MBI – HSS (Maslach y Jackson, 1998), el SWING (Geurts y otros, 2005) y el GHQ-12 (Goldberg & Williams, 1988). Para la recogida de datos se tuvieron en cuenta una serie de variables sociodemográficas como son el sexo, edad, estado civil, paternidad/maternidad, profesión, tiempo de servicio, centro de trabajo y vivencia de momentos de contacto con alguna situación de COVID-19 en el entorno laboral. El trabajo de campo se realizó desde marzo hasta junio de 2020. Resultados El análisis de la información pone de manifiesto que, a pesar del estado de pandemia, es destacable el afrontamiento que ha manifestado el personal sanitario de Huelva. La prevalencia de burnout no ha sido muy alta en ambos sexos (6% en mujeres y 17,5% en hombres). Esto no significa que hayan sido inmunes a la situación porque se corrobora la dependencia entre la variable sexo con síndrome de burnout y sus dimensiones (p<0,05 en la prueba de Chi-cuadrado). Casi la mitad de la muestra de hombres y mujeres (>41% en ambos sexos) presenta un alto agotamiento emocional. La mitad de la muestra de hombres (>40%) presenta una alta despersonalización y la mitad de la muestra de mujeres (>44%) presenta una alta realización personal. Un número similar de la población estudiada presenta posibles patologías psiquiátricas no psicóticas (47% de mujeres y 45,5% de hombres). También hay que destacar que se ratifica la dependencia entre las variables de interacción trabajo – familia con el padecimiento del burnout y la afectación de las dimensiones de agotamiento emocional y despersonalización (p<0,05 en la prueba de Chi-cuadrado). Los datos obtenidos reafirman el poder de las vivencias cotidianas y culturales, ya que se corrobora la dependencia entre las variables del estado civil, el contacto con una situación de COVID-19 en el entorno laboral y el sexo, con el padecimiento de burnout y con la afectación de sus dimensiones (p<0,05 en la prueba de Chi-cuadrado). Los resultados también prueban la dependencia entre el estado civil y la categoría profesional con las posibles patologías psiquiátricas no psicóticas (p<0,05 en prueba de Chi-cuadrado). Además, se confirma la dependencia entre la variable contacto con COVID- 19 con estas posibles patologías (p<0,05 en prueba de Chi-cuadrado). En cuanto a las diferentes interacciones entre el entorno laboral y familiar, la que mayor porcentaje ha presentado ha sido la interacción positiva de la familia sobre el trabajo en ambos sexos (54,5% en mujeres y 57,30% en hombres). Conclusiones Las conclusiones de este estudio ponen de manifiesta las diferencias en cuanto al sexo en el padecimiento de burnout y en la afectación de sus dimensiones. Los varones presentan mayores porcentajes de burnout, agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal que las mujeres. Las personas que sufren burnout representan un mayor porcentaje también de interacción negativa del trabajo sobre la familia, con respecto a las personas que no presentan padecimiento del síndrome. La mayoría de varones que presentan alto agotamiento emocional, reflejan también un mayor porcentaje de interacción negativa del trabajo sobre la familia, con respecto a las personas que no tienen alta afectación de esta dimensión. A esto se une que las personas que han tenido contacto con alguna situación de COVID-19 en su entorno laboral, también representan un mayor porcentaje de interacción negativa del trabajo sobre la familia, con respecto a las personas que no han tenido contacto con estas situaciones. En cuanto a la presencia de probables patologías psiquiátricas no psicóticas, las personas que presentan afectación de esta variable, representan también mayores porcentajes de burnout, alto agotamiento emocional y alta despersonalización. Destacar que las personas viudas son las de mayor representación en estas posibles patologías. Y si atendemos a la categoría profesional, son los/as celadores/as (mayoritariamente varones [58,98%]) los que representan mayores porcentajes de afectación en estas posibles patologías. También estos/as profesionales son los que han representado mayor proporción de burnout, alto agotamiento emocional, alta despersonalización y baja realización personal. En la línea del anterior párrafo, con referencia a personas con posibles patologías psiquiátricas no psicóticas, hay que destacar que las personas que han tenido contacto con alguna situación de COVID-19 en su entorno laboral, representan un mayor porcentaje de afectación frente a las que no han tenido contacto con situaciones de la pandemia. Para llevar a cabo la propuesta de intervención se han planteado distintas propuestas de actuación, en función de la incidencia de variables según el colectivo afectado, para la mejora en la calidad de vida de la población estudiada.