Bioerosión en erizos irregulares (Clypeasteroidea) del mioceno Superior en el sector suroccidental de la cuenca del Guadalquivir (Provincia de Sevilla)

  1. Santos, Ana
  2. Mayoral, Eduardo
  3. Muñiz, Fernando 1
  4. Bajo, Ildefonso 2
  5. Adriaensens, Olga 3
  1. 1 Grupo de Investigación RNM 316 “Tectónica y Paleontología”, Universidad de Huelva, España. 
  2. 2 Fuerteventura, 2, 41700 Dos Hermanas, Sevilla, España. 
  3. 3 Virgen de la Antigua, 10, 41011 Sevilla, España.
Revista:
Spanish journal of palaeontology

Año de publicación: 2003

Título del ejemplar: REVISTA ESPAÑOLA DE PALEONTOLOGÍA

Volumen: 18

Número: 2

Páginas: 131-141

Tipo: Artículo

DOI: 10.7203/SJP.18.2.21639 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openAcceso abierto editor

Resumen

Se han estudiado las evidencias de bioerosión registradas en diferentes equinoideos pertenecientes al orden Clypeasteroidea, concretamente en las especies Clypeaster cermenatii Checchia-Rispoli, 1925, C. marginatus Lamarck, 1816, C. portentosus Desmoulins, 1837, C. brevior Seguenza, 1879, C. aichinoi Checchia-Rispoli, 1925, C. tauricus Desor, 1858, C. franchii Checchia-Rispoli, 1925, C. altus Klein, 1734 y Clypeaster sp., procedentes del Mioceno Superior (Tortoniense superior) del borde septentrional de la Cuenca del Guadalquivir, en el sector comprendido entre Peñaflor y Alcolea del Río, en la provincia de Sevilla. Se han analizado las evidencias que implican comportamientos de búsqueda de alimento por depredación (perforaciones, roturas y/o hundimientos en el caparazón), y de domicilio o refugio. Dentro de la primera categoría se han identificado los icnotaxones Oichnus simplex Bromley, 1981 y Oichnus ichnosp. indet., así como roturas importantes del caparazón relacionadas con profundas incisiones o mordiscos por parte de depredadores. Asociado a estas roturas se encuentran evidencias de reparación por cementación de fragmentos calcáreos y zonas de secreción anormal de material secundario que han dado lugar a crecimientos teratológicos muy espectaculares. Estos registros ponen de manifiesto la existencia de depredadores relacionados muy probablemente con gasterópodos cassididos, así como con diversos crustáceos, equinodermos y peces. En la segunda categoría, se han identificado los icnotaxones Gastrochaenolites cf. digujus Kelley y Bromley, 1984 y Maeandropolydora sulcans Voigt, 1965, relacionados con la actividad de bivalvos litófagos y anélidos poliquetos respectivamente.