Educación infantil y 1º ciclo de enseñanza primariaanálisis de las competencias adquiridas por los niños en esas etapas educativas

Resumen

Cursar la etapa de Educación Infantil antes de la entrada en el primer ciclo de la Educación Primaria es cada vez más común hoy en día. Con mayor frecuencia y a una edad cada vez más temprana, los niños acuden a guarderías y jardines de infancia, lo que nos hace pensar si en realidad existen o no ventajas para todos los niños en extender la obligatoriedad de dicha escolarización. Otro punto a destacar tiene que ver con el hecho de que cada vez más los niños dedican más tiempo a la escuela y menor tiempo a su familia pues salen de sus casas alrededor de 8:30h de la mañana volviendo alrededor de las 18 horas, pasando más horas en la escuela que en casa. Así pues, en este trabajo vamos a tratar de analizar las adaptaciones de los niños al primer curso de educación primaria cuando llegan procedentes de la guardería (como paso previo a la educación infantil) y las adaptaciones de aquellos niños que no han asistieron a esos espacios formales educativos. Trataremos de identificar las ventajas y desventajas de los niños que cursan o no la educación infantil y qué competencias desarrollan. Estudiaremos, por tanto, las competencias y/o habilidades que deberían aprender en la educación preescolar y en la educación primaria, destacando las más relevantes para su óptimo desarrollo como ciudadanos del siglo XXI. En esa dirección, se han utilizado métodos mixtos para conocer si el hecho de cursar la Educación Infantil concita mayores posibilidades de desarrollo y qué habilidades adquieren los niños en estas dos etapas. La muestra de este estudio ha estado constituida por 45 Educadores de Infantil, 111 Maestros de Educación Primaria, 169 Padres / Tutores, 196 alumnos del 1er Año del 1er Ciclo de Educación Básica y 93 niños de entre 5 y 6 años. Con el análisis de este estudio se puede concluir que la articulación entre los Educadores de Infantil y los Maestros de Educación Primaria, se torna fundamental para adecuar e integrar al niño/a en el nuevo contexto educativo, es decir, para una transición “saludable” entre ambas etapas. A la hora de buscar un equilibrio, para que se produzca una mayor adaptación y se evite situaciones conflictivas, destacamos la importancia de un trabajo colaborativo entre los Educadores de Infantil, Maestros de Educación Primaria y Padres / Tutores, con el fin de mitigar las peculiaridades y diferencias que existen entre los dos niveles de educación, creando así las condiciones para que el niño/a sea más receptivo a las nuevas situaciones que surgen. Además, en esta investigación se ha visibilizado que las metodologías aplicadas en Educación Infantil y en el 1er Ciclo de Educación Básica son muy diferentes, y a pesar de todos los esfuerzos, no es una práctica común, el trabajo en equipo entre docentes de un mismo nivel educativo, e incluso entre profesores de diferentes niveles educativos. Tales actitudes no propician ni fomentan una enseñanza que pretende ser continua, relevante y que presupone la intervención de Educadores y Docentes, con una mirada común y en la misma dirección.