Manejo de pacientes con fractura de cadera osteoporótica. Estudio de cohortes antes y después de la implantación de un modelo de seguimiento conjunto por traumatología y medicina interna.

  1. García Gutiérrez, Manuel
Dirigida por:
  1. Máximo Bernabéu-Wittel Director/a
  2. Juan Gómez Salgado Director

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 10 de abril de 2019

Tribunal:
  1. María Dolores Jiménez Hernández Presidente/a
  2. Francisco Javier Medrano Ortega Secretario/a
  3. Daniel Fernández García Vocal
  4. Bosco Barón-Franco Vocal
  5. Antonio Rivero Román Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La fractura de cadera es una patología de gran relevancia a nivel mundial. El envejecimiento de la población global ha aumentado la incidencia de pacientes que sufren caídas con el riesgo que esto implica para la aparición de una fractura sobre una cadera con osteoporosis. Los pacientes que ingresan en el hospital con una fractura de cadera son por tanto personas con otras patologías relevantes sobre todo a nivel cardiaco, pulmonar y renal, que las sitúa en una posición especialmente relevante para sufrir complicaciones derivadas de las mismas. Está ampliamente estudiado que los pacientes ancianos con fractura de cadera son más propensos a sufrir anemia, fracaso renal, delirium, complicaciones infecciosas, infarto de miocardio y que tienen un mayor riesgo de muerte que otras personas del mismo rango de edad sin fractura. Los especialistas en Medicina Interna están especialmente dedicados a pacientes complejos, con múltiples patologías, de edad avanzada y con importante fragilidad. En muchos hospitales se han ido implantando a lo largo de los años diversos programas de apoyo y trabajo multidisciplinar entre Medicina Interna y los servicios quirúrgicos. En el Hospital Universitario Virgen del Rocío se implantó un programa de estas características, destinado a pacientes mayores de 65 años con fractura de cadera. Una vez implantado el programa, fuimos conscientes del enorme beneficio para los pacientes el hecho de ser valorados tanto por Traumatología como por Medicina Interna. El objetivo de esta tesis es precisamente demostrar el beneficio que obtienen los pacientes gracias al programa de seguimiento conjunto. Para ello diseñamos un estudio retrospectivo de cohortes en el que por una parte se recogieron los datos de pacientes con fractura de cadera antes de la implantación del programa y por otra los de aquellos incluidos en el programa de atención conjunta. Ambas muestras tuvieron unas características basales similares y era comparables a nivel de resultados. Los dos grupos de pacientes tuvieron personas de edad media en torno a los 80 años y un predominio de mujeres. El grupo de pacientes atendidos por Medicina Interna obtuvo importantes beneficios. Por una parte se realizó un seguimiento más exhaustivo, detectándose un mayor número de pacientes con fracaso renal y anemia. Aquellos que presentaron delirium recibieron una atención más específica y el estreñimiento se presentó en un menor número de casos. Por último, la mortalidad fue significativamente menor dentro del modelo de seguimiento conjunto, lo cual es un importante apoyo a la implementación de estos programas. La estancia media no se vio modificada por el hecho de estar incluídos en el programa. Como dato negativo, en el seguimiento a largo plazo la recuperación funcional no se vio mejorada y la mortalidad entre ambos grupos se iguala una vez transcurridos 30 días tras el alta.