Las necesidades de los mayores y el uso de las nuevas tecnologías

  1. Rodríguez Ponce, Catalina
  2. Moreno Gutiérrez, M. A.
  3. Rojas Ocaña, María Jesús
Book:
Actualizaciones año 2007
  1. Mompart García, María Paz (coord.)

Publisher: Difusión Avances de Enfermería - DAE

ISBN: 978-84-95626-25-7

Year of publication: 2007

Pages: 279-288

Type: Book chapter

Abstract

El uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación puede ayudar a mejorar la calidad de vida de nuestros mayores, ya que éstas contribuyen tanto a incrementar su seguridad, como a mantenerlos durante más tiempo en sus domicilios y entornos habituales, haciéndolos por tanto más independientes, y/o a mejorar sus condiciones de vida, proporcionándoles de forma controlada ambientes más cálidos, confortables, acogedores, etc. Los principales objetivos del servicio de teleasistencia son: proporcionar a los usuarios atención y vigilancia de forma continuada las 24 horas del día, los 365 días del año, favorecer su autonomía personal y mantener a la persona en su domicilio y en su entorno el mayor tiempo posible. Los requisitos imprescindibles para acceder a su concesión son: disponer de línea telefónica y red eléctrica, tener la capacidad física y psíquica suficiente para poder utilizar el dispositivo y ser mayor de 65 años o tener una discapacidad que lo haga encontrarse en situación de riesgo físico o psicosocial. El perfil de la persona que demanda y goza de él, acorde con las exigencias que se requieren para su disfrute, suele ser el de una mujer, muy mayor, que vive sola y presenta una situación de salud vulnerable, generalmente con un nivel económico limitado y que mantiene sus capacidades mentales, así como las físicas y sensoriales necesarias para poder contactar con el centro de atención. El ordenador y la red virtual son nuevas tecnologías que también han hecho su incursión en el mundo gerontológico, poniendo al alcance de los ancianos los mismos servicios de los que pueden disfrutar el resto de ciudadanos, aunque estudios sobre equipamiento y uso de estas tecnologías en los hogares españoles demuestran que sólo un 7,5% de los mayores de 65 años los utilizan, frente a un 87% de menores de 25 años. El perfil del anciano que usa este tipo de tecnologías más activas suele ser el de un varón, en las primeras décadas de su vejez, que goza de un envejecimiento saludable, con un buen nivel de instrucción, para quien el adiestramiento que requiere el uso de las mismas (ordenador, Internet...) no supone una gran dificultad. El teléfono móvil y el GPS (sistema de posicionamiento global) son dos tecnologías de última generación que alcanzan un uso muy importante entre la población general y que se están promocionando entre colectivos potencialmente vulnerables como son las personas mayores, discapacitadas, las que sufren violencia de género, etc., pues permiten que éstos estén en permanente comunicación con su núcleo familiar y/o de amigos, así como facilitar su localización. El uso de las nuevas tecnologías en los domicilios ha dado como resultado los denominados hogares digitales, lugares que, dotados de avances domóticos -esto es, a través de equipos tecnológicos que se integran entre ellos-, ofrecen a sus moradores funciones y servicios que facilitan su vida en los mismos. De los avances tecnológicos, los que en la actualidad tienen mayor aceptación entre los mayores son los encargados del control de su seguridad: detectores de humos, gas o agua, sensores de vigilancia de movimientos, receptores de sonido, etc. El uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación son válidas en tanto en cuanto puedan ayudar a mejorar la calidad de vida de nuestros mayores.