La tensión entre saber y creer en Michel de Certeau

  1. González-Sanz, Juan D. 1
  1. 1 Universidad de Huelva
    info

    Universidad de Huelva

    Huelva, España

    ROR https://ror.org/03a1kt624

Revista:
Pensamiento: Revista de investigación e Información filosófica

ISSN: 0031-4749 2386-5822

Año de publicación: 2015

Volumen: 71

Número: 267

Páginas: 733-758

Tipo: Artículo

DOI: 10.14422/PEN.V71.I267.Y2015.011 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openAcceso abierto editor

Otras publicaciones en: Pensamiento: Revista de investigación e Información filosófica

Resumen

Michel de Certeau (Chambéry 1925-París 1986) fue un pensador jesuita francés que ha dejado una obra arriesgada y poliédrica, atravesada por la historia, la antropología, la lingüística y el psicoanálisis. Dentro de ella destaca su inconclusa antropología del creer, en la que se muestra cómo creer y saber son dos realidades humanas interconectadas, dos dimensiones interdependientes e inseparables. Este artículo profundiza en la relación polemológica que mantienen entre sí, conflictiva pero constante. Además, se examina cómo, desde el punto de vista de Certeau, el creer ocupa una posición de precedencia respecto al saber, realizando la función de un suelo imprescindible sobre el que poder edificar el conocimiento. Finalmente, a través de la referencia a sus estudios sobre la mística, se ha ido mostrando cómo nuestro autor contempla el modo en que saber y creer se relacionan y desarrollan de modo conjunto.

Referencias bibliográficas

  • PLATON, La Repûblica, trad. de Rosa M<sup>a</sup>. Mariño Sánchez-Elvira, Salvador Mas Torres y Fernando García Romero, Akal, Madrid, 2009, 534a. Platón había indicado previamente esta división en 511e.
  • VOEGELIN, E. Y STRAUSS, I.: Fe y filosofía. Correspondencia 1934-1964, edición y traducción de Antonio Lastra y Bernat Torres Morales, Trotta, Madrid, 2009, p. 114.
  • Como Unamuno, creo que también Michel de Certeau podría decir de sí mismo que es «uno que afirma contrarios, un hombre de contradiction y de pelea, como de sí mismo decía Job: uno que dice una cosa con el corazón y la contraria con la cabeza, y que hace de esta lucha su vida" (UNAMUNO, M. DE: Sobre elsentimiento trágico de la vida, Alianza, Madrid, 2007, p. 266), o suscribir, con toda convicción, que "es la conducta, la práctica, la que sirve de prueba a la doctrina, a la teoría» (Ibid., p. 268).
  • BALMARY, M.: Freud hasta Dios, trad, de Julia Argemí, Fragmenta, Barcelona, 2011, p. 28.
  • En L'écriture de l'histoire, se encuentran muchos de los argumentas que Certeau pone sobre la mesa para justificar la idea de que la noción de creencia parece tener ciertas capacidades para iluminar el proceso por el que se puede llegar a un saber. Capacidades entre las que se encuentra poner en evidencia cómo parte de aquello que se dice saber, en realidad no puede decirse propiamente que se sepa, sino que se cree. Cfr. CERTEAU, M. DE: L'écriture de l'histoire, Gallimard, Paris, 2<sup>a</sup> ed., 1975, p. 4.
  • CERTEAU, M. DE: L'étranger ou l'union dans la différence, nueva edición introducida y establecida por Luce Giard, Seuil, París, 2005 (1969), p. 4.
  • CERTEAU, M. DE: La prise de parole et autres écrits politiques, edición establecida y presentada por Luce Giard, Seuil, Paris, 1994 (1968), p. 54.
  • PEREZ CHICO, D.: «Filosofía sin lágrimas», en LASTRA, A.: (ed.): Stanley Cavell, mundos vistosy ciu-dades de palabras, Plaza y Valdés, Madrid, 2010, p. 75.
  • CAVELL, S.: Reivindicaciones de la razón, trad, de Diego Ribes, Sintesis, Madrid, 2003, p. 329.
  • Cfr. solo como ejemplo de muchas otras referencias, CERTEAU, M. DE: L'écriture de l'histoire, p. 372.
  • CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, edition establecida y presentada por Luce Giard, Seuil, Paris, 1987.
  • GIARD, L.: «Cherchant Dieu», en CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, p. 18.
  • GIARD, L.: «Un style particulier d'historien», en CERTEAU, M. DE: Le lieu de l'autre. Histoire religieuse et mystique, edition establecida por Luce Giard, Seuil/Gallimard, París, 2005, p. 12.
  • CERTEAU, M. DE: Histoire et psychanalyse entre science et fiction, Gallimard, París, 2002 (1987), p. 189.
  • Esta reivindicación afecta a todos los campos y a todas las épocas, pues, como dirá Giard, «los mecanismos de resistencia son los mismos de una época a otra, de un orden a otro, ya que el mismo re-parto desigual de fuerzas subsiste y los mismos procesos de desvio sirven al débil como ultimo recurso», GIARD, L.: «Histoire d'une recherche», en CERTEAU, M. DE: L'invention du quotidien.l. Arts de faire, Gallimard, Folio Essais, París, 1990, p. XIV
  • Véase, como ejemplo de una actitud permanente, el rescate de la importancia de R. Gaultier, traductor (débil, mediocre, olvidado) de San Juan de la Cruz, en CERTEAU, M. DE: L'Absent de l'histoire, pp. 48, 70.
  • CERTEAU, M. DE; GIARD, L. Y MAYOL, P.: L'invention du quotidien. II. Habiter, cuisiner, Gallimard, nueva edición revisada y aumentada, presentada por Luce Giard, París, 1994 (1980), pp. 199ss.
  • GIARD, L.: «Histoire d'une recherche», p. XXIV.
  • CERTEAU, M. DE: L'invention du quotidien. I. Arts de faire, pp. 54s.
  • CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, p. 304.
  • VIGARELLO, G.: «Entretien avec Michel de Certeau», Esprit, febrero 1982, p. 185
  • Nótese que tomar en cuenta no quiere decir compartir este planteamiento. A pesar de que no es el objeto de estas páginas, conviene hacer referencia a dos obras que abordan esta cuesción del desencantamiento con especial interés y amplitud, que debemos a MARCEL GAUCHET, El desencantamiento del mundo, trad, de Esteban Molina, Trotta, Madrid, 2005
  • y a RICHARD DENNETT, Romper el hechizo, trad. de Felipe de Brigard, Katz, Madrid, 2007
  • Debo a Antonio Lastra que me haya hecho llegar hasta Marcel Gauchet, al que considéra el «mayor teórico de lo que él mismo ha Ilamado "la salida de la religión" o, siguiendo a Max Weber, "el desencantamiento del mundo"», LASTRA, A: La filosofía y los dioses de la ciudad, Aduana Vieja, Valencia, 2011, p. 81
  • Certeau, por otra parte, hará referencia a la presencia de esta cuestión en Descartes, Weber o Merleau-Ponty, entre otros, cfr. CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, pp. 44, 51
  • Le lieu de l'autre, p. 302
  • La prise de parole, p. 111.
  • SLOTERDIKJ, P.: El desprecio de las masas. Ensayo sobre las luchas culturales de la sociedad modema, trad. de Germán Cano, Pretextos, Valencia, 2002, p. 83.
  • VIGARELLO, G.: «Entretien avec Michel de Certeau», p. 185.
  • CERTEAU, M. DE: «La parole du croyant dans le langage de l'homme», Esprit, octubre 1967, p. 465.
  • ROYANNAIS, P.: «Michel de Certeau: l'anthropologie du croire⋯», en Recherches de Sciences Religieuses 91/4 (2003), p. 520
  • Fundamental la idea de que «el cristianismo es un fenómeno limitado», CERTEAU, M. DE; DOMENACH, J.-M.: El estallido del cristianismo, trad, de Miguel de Hernani, Sudamericana, Buenos Aires, 1974, p. 64.
  • GIARD, L.: «Cherchant Dieu», p. 20.
  • En alguno de sus artículos de aquellos años, Certeau llegó a anunciar la publicación de dicho to-mo, cfr. CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, p. 222 n. 26
  • Luce Giard afirmaba en 1987 estar trabajando en su publicación póstuma, proyecto que finalmente no se concluyó, cfr. GIARD, L.: «Cherchant Dieu», p. 7.
  • GIARD, L.: «Un chemin non tracé», en CERTEAU, M. DE: Histoire et psychanalyse entre science et fiction, p. 21.
  • CERTEAU, M. DE: Histoire et psychanalyse entre science et fiction, p. 13.
  • GIARD, L.: «Un chemin non tracé», p. 19.
  • CERTEAU, M. DE: Histoire et psychanalyse entre science et fiction, p. 91.
  • Por su complejidad y su riqueza, pueden aplicarse a esta obra las palabras de Paul Klee que Certeau recuerda frente a El jardin de las delicias, de El Bosco: «La obra plástica presenta para el profano el inconveniente de no saber por dónde comenzar, pero, para el aficionado advertido, la ventaja de poder variar ampliamente el orden de lectura y tomar así conciencia de la multiplicidad de sus significaciones», Paul Klee citado en CERTEAU, M. DE: La fable mystique, 1. XVIe-XVIIe siècle, Gallimard, Paris, 1982, p. 73.
  • CERTEAU, M. DE: L'Absent de l'histoire, París, Marne, 1973, p. 1.
  • CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, p. 216
  • Una ampliación de la relación entre filosofía y mística puede verse en CERTEAU, M. DE: Le lieu de l'autre, pp. 339s.
  • CERTEAU, M. DE: El estallido del cristianismo, p. 32.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 132.
  • CERTEAU, M. DE: La prise de parole, p. 145. Es evidente aquf la referenda a la llamada teologfa negativa, estrechamente asociada a la figura del Pseudo-Dionisio Areopagita, teólogo cristiano del siglo v. Su idea principal es que no es posible para el hombre afirmar nada sobre lo que Dios es, pero si sobre lo que no es.
  • ISAIAS 29, 14. Cfr. CERTEAU, M. DE: L'écriture de l'histoire, p. 452 n.9.
  • MATEO 11, 25. Cfr. CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 320.
  • PABLO, l'Corintios 1, 18-31.
  • En la obra certeauniana éste no es, de ningún modo, un concepto menor, ya que desde sus estu-dios históricos a sus análisis sobre los campus universitarios franceses de los 70, la referencia a la sabi-duría que habita en lo sencillo y desafía las normas rigidas de las estructuras cerradas, es algo mil veces presente (cfr. por ejemplo, CERTEAU, M. DE: La culture au pluriel, Seuil/C. Bourgois Éditeur, nueva edición establecida y presentada por Luce Giard, París, 1993 (1974), pp. 96ss.)
  • En L'invention du quotidien. 1. Arts de faire, pp. 82-96, puede verse, además, un abordaje del modo en que Pierre Bourdieu utiliza la ex-presión docta ignorancia en sus estudios socio-antropológicos.
  • CERTEAU, M. DE: L'Absent de l'histoire, p. 41.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 353.
  • CERTEAU, M. DE: «Introduction» al Mémorial (Favre), Desclée de Brouwer, París, 1959, p. 14.
  • CERTEAU, M. DE: «Introduction» a Guide Spirituel (Surin), Desclée de Brouwer, París, 1963, p. 15
  • La importancia de Surin para Certeau es enorme, algo notorio en toda su obra. Para nuestro autor, en Surin, «ese D'Artagnan de la mfstica» (La possession de Loudun, Gallimard, París, 1970, p. 364)
  • se aprecia un «estilo» especial («Introduction» a Correspondance (Surin), Desclée de Brouwer, París, 1966, pp. 55, 57, 66, 84).
  • JUAN DE LA CRUZ: «Subida al Monte Carmelo», Obras complétas, BAC, Madrid, 11<sup>a</sup> ed., 1982, p. 125.
  • SCHOLEM, G.: Conceptos fundamentales del judaismo, trad, de José Luis Barbero, Trotta, Madrid, 3<sup>a</sup> ed., 2008, p. 75.
  • UNAMUNO, M. DE: Sobre el sentimiento trágico de la vida, p. 200.
  • La concepción profundamente dialógica de Martin Buber sobre la realidad humana no anda muy lejos del pensamiento de Certeau, como puede verse en BUBER, M. Yo y Tú, trad, de Carlos Díaz, Caparrós Editores, Madrid, 4<sup>a</sup> ed., 2005, pp. 15, 63.
  • SCHOLEM, G.: Conceptos fundamentales del judaísmo, p. 14.
  • CERTEAU, M. DE: «Introduction» al Mémorial (Favre), p. 25.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 84.
  • Ibid., p. 126. Cfr. también Ibid., p. 173. Otro erudito jesuita, en este caso español, Ricardo Garcîa-Vílloslada, ya habfa señalado al ockamismo como un factor predisponente imprescindible en el surgi-miento del pensamiento teológico de Lutero, cfr. GARCÍA-VILLOSLADA, R.: Martín Lutero. El fraile hambriento de Dios, BAC, Madrid, 1973
  • Certeau afirmará que este proceso de cuestionamiento de la teología iniciado con Ockam, culminará con la separación definitiva de la teologfa y la filosofía en 1641, a raíz de la publi-cación del Augustinus de Jansenio, donde éste «afirma la incompatibilidad de la filosofía, fundada sobre el "intelecto", con la teologfa, fundada sobre la "memoria", es decir sobre la autoridad de la Escrituras y de los Padres», CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 146.
  • El itinerario espiritual de Ignacio de Loyola es un claro testimonio de esta afirmación. Investigado varias veces por las autoridades eclesiásticas por su manera de hablarle a las gentes sobre cosas divinas, terminara estudiando teologfa y ordenándose sacerdote, posición desde la que ya podrá, por fin, evan-gelizar con total libertad. Cfr. TELLECHEA, J. I.: Ignacio de Loyola, solo y a pie, Sígueme, Salamanca, 1990.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, pp. 218ss.
  • CERTEAU, M. DE: Le lieu de l'autre, p. 326.
  • La multiplicidad de nombres responde además, en este caso, a la propia variedad de teologías mfsticas, irreductibles a una sola denominación o a un solo contenido. Cfr. CERTEAU, M. DE: La fable mystique, pp. 189, 206.
  • CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, pp. 46s.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 26.
  • CERTEAU, M. DE: L'Absent de l'histoire, p. 50.
  • CERTEAU, M. DE: «Introduction» a Guide Spirituel (Surin), p. 49.
  • CERTEAU, M. DE: Le lieu de l'autre, p. 184.
  • Cfr. CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 224
  • Le lieu de l'autre, p. 33
  • La faiblesse de croire, p. 53.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 269.
  • CERTEAU, M. DE: Le lieu de l'autre, p. 35.
  • CERTEAU, M. DE: «Introduction» a Correspondance (Surin), p. 32s.
  • CERTEAU, M. DE: Le lieu de l'autre, p. 26.
  • CERTEAU, M. DE: «Introduction» a Mémorial (Favre), p. 95.
  • CERTEAU, M. DE: «Introduction» a Guide Spirituel (Surin), p. 22.
  • CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, p. 288.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 238.
  • UNAMUNO, M. DE: Sobre el sentimiento trágico de la vida, p. 182.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 236.
  • CERTEAU, M. DE: Le lieu de l'autre, p. 188
  • Aplicándose a sí mismo esta reflexión, ya había afirmado con anterioridad que «la experiencia cristiana existe únicamente cuando se inscribe en prácticas y en un lenguaje», El estallido del cristianismo, p. 70.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, pp. 176ss.
  • CERTEAU, M. DE: La culture au pluriel, p. 74.
  • CERTEAU, M. DE: L'Absent de l'histoire, p. 44.
  • CERTEAU, M. DE: L'écriture de l'histoire, pp. 163ss.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, pp. 198 s., 272.
  • Esta expresión (con sus variantes: coindidatio, complexio, etc.) aparece prácticamente en todas las obras de Certeau. Veánse, solo a modo de ejemplo: CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, pp. 216, 221
  • «Introduction» a Correspondance (Surin), p. 55
  • L'Absent de l'histoire, pp. 63s.
  • «Introduction» a Guide Spirituel (Surin), p. 38
  • L'écriture de l'histoire, p. 373
  • Le lieu de l'autre, p. 51
  • L'invention du quotidien.l. Arts de faire, p. 139.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 195.
  • Véase como, incluso sin realizar una bûsqueda exhaustiva, la citation de esté término es amplí-sima en esta obra, CERTEAU, M. DE: La fable mystique, pp. 26, 38, 131, 135, 151, 153, 157, 164, 201, 202, 205, 216, 219, 229, 349, 408
  • así como en otras de Certeau: L'Absent de l'histoire, pp. 42, 54, 57, 59, 68, 69
  • L'invention du quotidien.l. Arts de faire, pp. 78, 121
  • Como una de las fuentes de que bebe nuestro autor en esta cuestión, Luce Giard hace referencia (GIARD, L.: «Cherchant Dieu», p. 16), a la obra de GRANGER, G-G.: Essai pour una philosophie du style. Nuestro autor Uegará a señalar a esta notion de estilo como un posible identificador del conjunto de la práctica cristiana cuando, abordando el modo en que los cristianos se implican en la vida social, afirma que «un espíritu cristiano se inscribe en las tareas sea por la motivaciones (militancia, testimonio, etc.) sea por una moralización de las conductas (abnegación, generosidad, perdón, etc.), sea finalmente por la elección de tareas privilegiadas (hay una topografía posible de reutilizaciones de militancias cristianas en la enseñanza, el periodismo, la animación cultural, la asistencia social o sanitaria, etc.). Estos diversos elementos constituyen un "estilo". Existe un "perfil" cristiano»
  • CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, pp. 278s.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 83.
  • Téngase en cuenta que, en esta época, «quien dice "nuevo", dice sospechoso», CERTEAU, M. DE: Le lieu de l'autre, p. 171.
  • CERTEAU, M. DE: L'écriture de l'histoire, pp. 51ss.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 31.
  • CERTEAU, M. DE: Le lieu de l'autre, p. 23.
  • CERTEAU, M. DE: L'écriture de l'histoire, p. 158.
  • Sobre la estrecha vinculación entre mística y herejía luterana en la Espafía de los siglos xv y xvi, cfr. entre muchos otros, PASTORE, S.: Una herejía española, trad, de Clara Álvarez Alonso, Martial Pons Historia, Madrid, 2010.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 137.
  • CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, p. 54.
  • CERTEAU, M. DE: L'Absent de l'histoire, p. 109.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 248.
  • CERTEAU, M. DE: Histoire et psychanalyse entre science et fiction, p. 229.
  • CERTEAU, M. DE: L'écriture de l'histoire, p. 167.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 42.
  • Para ver la relecture freudiana que Certeau hace de este término tan importante para los misticos, cfr. CERTEAU, M. DE: L'écriture de l'histoire, p. 496 n. 26b: «El Éxodo [⋯] es nuestro punto de partida».
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 411.
  • CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, p. 295.
  • CERTEAU, M. DE: La fable, mystique, p. 386.
  • CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, p. 60. El movimiento es inherente a la búsqueda del místico, pues «si se quiere responder a la voluntad de Dios, hace falta desde un principio renunciar a fijarle fron-teras», «Introduction» a Guide Spirituel (Surin), p. 29.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, p. 381.
  • CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, p. 59.
  • CERTEAU, M. DE: La fable mystique, pp. 38ss.
  • CERTEAU, M. DE: La faiblesse de croire, p. 132. Puede verse una ampliación de la idea de herejía, hasta afirmar que todos somos herejes respecto al pasado, cuando Certeau escribe sobre «la herejía del presente», Ibíd., p. 82, que nace de la diferencia insalvable que existe entre nosotros y nuestros antepasa-dos a causa de la premisa establecida anteriormente, que afirma que cada espiritualidad se forja con el lenguaje de una cultura.
  • Cfr. Ibíd., p. 11; La fable mystique, p. 37.
  • SCHOLEM, G.: Conceptos fundamentales del judaísmo, p. 87.
  • CERTEAU, M. DE: «Crise sociale et réformisme spirituel au début du XVIIe siècle. Une "Nouvelle Spiritualité" chez les Jésuites français», en Problèmes de vie religieuse: Le mépris du monde, Cerf, París, 1965, p. 131.