Estudio e implantación de una acción formativa a distancia en la pontificia universidad católica madre y maestra de la república dominicana

Resumen

La Universidad del Siglo XXI, se encuentra en un momento de fuerte cambio y transformación, debido tanto a variables endógenas como exógenas. Por una parte, los alumnos que comienzan a ingresas a sus aulas, analógicas o virtuales, son claramente diferentes a los que lo hacían a mediados del S XX. Sin estar de acuerdo en la radical diferenciación que algunos autores han realizado sobre los "nativos" y "emigrantes" digitales, pues su separación desde nuestro punto de vista no debe ser cronológica sino de apropiación cognitiva de las tecnologías de la información y comunicación por parte de las personas; lo que no cabe la menor duda es que presentan unas características sociocognitivas y actitudinales distintas a los de las última década del S XX, pues realizan procesamientos paralelos y no solamente lineales, muestran una capacidad "multitareas", manejan las tecnologías en su espacio de ocio y de relación social con soltura, tienden a estar siempre conectados a través de las tecnologías móviles y de las redes sociales, han realizado de la tecnología de Internet su entorno natural para comunicarse, y muestran poco interés por la cultura impresa y prefieren la audiovisual. Tampoco podemos olvidarnos de las transformaciones producidas en las metodologías y en las formas de enfocar los procesos de enseñanza-aprendizaje, de manera que frente a las metodologías que potenciaban el papel pasivo del estudiante y de unas actitudes meramente memorísticas y repetitivas de la información surgen propuestas más activas donde lo importante es que los alumnos adquieran una serie de competencias y capacidades, tanto generales como específicas, para desenvolverse en la Sociedad del Conocimiento donde la información fluye a tal velocidad, que más útil que meramente retenerla, es saber dónde poder localizarla, cómo poderla aplicar para resolver un problema de investigación o formación concreta, y evaluarla para incorporarla a nuestras demandas formativas. Pero también en este nuevo contexto, los profesores nos hemos visto influido y transformados, y ello no es malo sino simplemente una adecuación a los nuevos tiempos. Transformaciones que han ido desde la pérdida del sentido de autoridad, aunque ahora empezamos a darnos cuenta y a reflexionar que una cosa es la autoridad y otra muy diferente el autoritarismo y que la primera es necesaria en los procesos de interacción social formativa. Hasta la más significativa desde nuestro punto de vista, y es que frente al rol que desempeñaba en las instancias formativas industriales y postindustriales como mero transmisor de información, en la actualidad debe convertirse en el "diseñador de situaciones mediadas para el aprendizaje"; o dicho en otros términos cómo debe diseñar y poner en acción entornos educativos teniendo en cuenta los diferentes objetos de aprendizaje y tecnologías que tiene a su disposición, para que los alumnos en interacción con ellos, con sus compañeros, y con él como agente clave en el proceso de aprendizaje adquieran, diferentes competencias y capacidades. Al mismo tiempo no podemos olvidarnos que las metodologías se están viendo transformadas por la fuerte, y yo diría ya imparable, formación a través de acciones semipresenciales y a distancia, y ello debido a una serie de aspectos, aunque aquí solamente apuntaremos dos: la superación del imaginario social creado sobre la educación a distancia; que la presentaba como una formación de segunda categoría, y las posibilidades que la tecnología de las redes telemáticas nos están aportando para llevar a cabo acciones formativas flexibles e independientes del espacio y el tiempo en el cual se encuentren ubicados el docente y el discente. Y sin lugar a dudas en estas transformaciones no podemos olvidarnos la fuerte penetración que las tecnologías de la información y comunicación están teniendo en nuestras aulas sean éstas analógicas o virtuales. Independientemente de la situación económica de una Universidad concreta, no cabe la menor duda que todas están haciendo fuertes esfuerzos e inversiones para que en sus aulas se encuentran los videoproyectores, las computadoras, los entornos de formación virtuales, las pizarras digitales, las conexiones inalámbricas, . . . y de todas ellas destaca Internet, como tecnología referencial de la Sociedad del Conocimiento. Desde mi punto de vista sólo han existido dos grandes tecnologías que de verdad han impactado a la formación universitaria, una, el libro de texto, y otra, las redes de comunicación. Y es precisamente en algunos de los últimos aspectos señalados: la formación semipresencial y la capacitación de los alumnos a través de las redes telemáticas, donde se sitúa el trabajo que hemos realizado. Trabajo que presenta una serie de aspectos positivos, los cuales quiero mostrar a los interesados. Digamos inicialmente que se ofrece una buena revisión de la literatura sobre la formación a distancia, la capacitación en eso que se han denominado como "e-learning", como en su combinación de la formación semipresencial y apoyada en redes telemáticas o "b-learning". Y esta revisión nos permite adentrarnos tanto en las características de la educación a distancia y en las diferentes etapas por las cuales ha ido pasando, los diferentes roles que juegan los profesores y los estudiantes en estos nuevos entramados y los diferentes modelos en los cuales se apoya. Esta revisión nos permite también conocer la evolución de la educación a distancia en la República Dominicana, tanto de manera global, como específica en diferentes centros universitarios: Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Universidad APEC, Universidad Dominicana Organización y Método (O&M), Universidad Abierta para Adultos (UAPA), Universidad Iberoamericana (UNIBE), Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. Revisión de la literatura, que viene orientada por una idea, lo pedagógico debe destacar sobre lo técnico e instrumental. Aspecto que desde mi punto de vista no ha sido contemplado muchas veces en los procesos de puesta en acción de estas acciones formativas y nos han llevado a su fracaso, o al menos a la no obtención de las posibilidades que estas acciones educativas nos ofrecen. Y bajo esta perspectiva se analizan lo que serían las variables críticas para su incorporación a los procesos educativos: el diseño de los materiales de enseñanza, el rol del profesor y el estudiante, las estrategias docentes que se pueden aplicar, etc. Pero la obra también se destaca en la parte que se refiere a la investigación; en primer lugar porque aborda cómo se ha llevado a cabo la incorporación del e-learning en una Universidad, desde sus momentos iniciales, a las progresivas decisiones que se fueron adoptando para resolver las problemáticas que se iban detestando y hacer que su puesta en acción fuera exitosa como al final ocurrió. Estas decisiones aportan pistas en diferentes direcciones, que van desde los aspectos técnicos, hasta los referidos al diseño de los materiales, las estrategias utilizadas para la capacitación del profesorado y el alumnado, y los aspectos organizativos que se adoptaron en la Universidad para su puesta en acción. El trabajo también nos aporta una serie de instrumentos de diagnostico y evaluación, que pueden ser de ayuda para los profesionales e instituciones que se planteen poner en funcionamiento acciones de e-learning o b-learning con alumnos universitarios. El trabajo nos permite indicar que estas modalidades formativas son exitosas, tanto para alcanzar rendimientos positivos en los estudiantes, como por el elevado nivel de satisfacción que señalan respecto a la participación en la experiencia. Por otra parte no debemos olvidar que el trabajo nos permite también conocer las visiones que los agentes participantes en las experiencias de este tipo: profesores, alumnos y técnicos, tienen respecto a cómo deben ser puestas en funcionamiento este tipo de estrategias, así como los fallos que han detectado y los problemas con que se han encontrado. Para finalizar desear que él trabajo tenga la misma acogida entre los lectores, que el esfuerzo que el profesor Angel puso para su realización, y ejecución a lo largo de dos cursos académicos. Angel Puentes Puente Universidad de Sevilla. Abril de 2010