Historia ambiental de las labores de beneficios en la minería del cobre en Chile, siglos XIX y XX

Resumen

El notable desempeño de la industria chilena del cobre a lo largo de los siglos XIX y XX ha sido posible, en buena medida, por el constante progreso técnico de las operaciones de x tracción y beneficio, progreso que le ha permitido conseguir buenos resultados y mantener altos niveles de competitividad en el mercado internacional del cobre. Si tomamos el progreso tecnológico como eje de la historia de la industria del cobre en Chile a lo largo de los siglos XIX y XX, vemos claramente que ésta tiene dos caras: una es la cara del crecimiento y del éxito económico; la otra es la cara de los daños ambientales acarreados por esas innovaciones. Cada paso adelante en términos tecnológicos mejoró las condiciones de producción (con los consiguientes efectos en el desempeño del sector), pero al mismo tiempo, redundo en algún menoscabo para la calidad del ambiente y, por lo tanto, para la salud o condiciones de reproducción material de las comunidades no mineras emplazadas en los mismos territorios o en sus proximidades. El origen de dichos daños debe buscarse en los sistemas tecnológicos que adoptó esta industria en cada momento de su desarrollo. Durante el siglo XIX fue el sistema de fundición dispersa, practicada en hornos de reverbero alimentados con leña, lo que derivó en la destrucción de los montes: a principios del siglo XIX fue el desarrollo de las técnicas de flotación para concentrar los minerales de baja ley lo que dio origen a la contaminación de suelos y ríos con los relaves; y durante la segunda mitad del siglo XX fue la construcción de grandes fundiciones que captaron la producción de una región relativamente extensa la que contaminó dos valles agrícolas.