Análisis de la formación inicial en diversidad afectivo-sexual desde la perspectiva del alumnado de 4º curso de los títulos de grado en Educación Primaria de las universidades públicas de Andalucía

Resumen

En la actualidad, muchas personas, además de distintas instituciones públicas y privadas, consideran imprescindible impulsar una movilización social en pro de una educación de calidad para la sexualidad, una educación asentada sobre bases científicas como estrategia fundamental para avanzar en la agenda de los derechos sexuales. No obstante, hay investigadores/as que recalcan la idea de que uno de los mayores problemas existentes en la sociedad deriva de la no aceptación de los colectivos minoritarios, por ejemplo, de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Trans (LGBT+), entre otros, colectivos todos ellos que están íntimamente relacionados con la diversidad afectivo-sexual, la cual se tiende a invisibilizar como se ha venido haciendo a lo largo de toda la historia, dando lugar a que no se trate como un fenómeno normalizado. Es más, hay personas que piensan que existe una manera concreta de vivenciar la sexualidad, llegando a desacreditar el fenómeno de la diversidad afectivo-sexual, cuando varios/as autores/as han destacado que dicho fenómeno se caracteriza por haber estado presente en todas las especies a lo largo del tiempo, hecho que ha dado lugar a tratarlo desde una perspectiva evolutiva y natural, donde el ser humano no debería ser excluido. Por consiguiente, se ha creado una imagen social basada en actitudes negativas hacia personas que no se encuentran dentro de un determinado contexto normalizado, imagen que, en cierto modo, ha repercutido, entre otras cuestiones, en el incremento del número de casos de acoso homofóbico. Siguiendo la línea anterior, aunque la homofobia está presente en diversos contextos de la sociedad, se acentúa en unos más que en otros, por ejemplo, en el ámbito educativo, donde las personas son cada vez más diversas y, a su vez, más homogéneas. Ante este hecho, el profesorado y el futuro profesorado deben estar formados en la temática de la diversidad afectivo-sexual, pues forman una parte activa y elemental en el trabajo de prevenir, detectar, intervenir y erradicar la violencia de las instituciones de enseñanza. Partiendo de estas premisas, el objetivo general de la presente investigación es analizar la formación inicial en diversidad afectivo-sexual, así como las posibles actitudes homofóbicas desde la perspectiva del alumnado de 4º curso de los títulos de Grado en Educación Primaria (GEP) de las universidades públicas de Andalucía. Para ello, se empleó una metodología de corte mixto (cuantitativo y cualitativo), haciendo uso de los siguientes instrumentos y técnicas de investigación: el cuestionario y la entrevista. Participaron 1404 estudiantes de 4º curso de los títulos de GEP de las universidades públicas de Andalucía. En cuanto al tratamiento de los datos cuantitativos, se realiza un análisis descriptivo general a partir de frecuencias y porcentajes, además de emplear el estadístico ANOVA de un factor para la comparación de medias en cada uno de los grupos que se va a contrastar. Para el análisis estadístico de los datos se utilizó el programa informático de estadística SPSS, en su versión 20.0. Por su parte, respecto al tratamiento de los datos cualitativos, se ha empleado la técnica de codificación, haciendo uso de un sistema de categorías. El análisis de los datos cualitativos se llevó a cabo de manera tradicional, aplicándose un color diferente a cada dimensión de análisis. Los resultados nos permiten afirmar que los/as estudiantes participantes en la Tesis Doctoral, en su mayoría, presentan niveles bajos de homofobia, no cuentan con los conocimientos necesarios para atender a la diversidad afectivo-sexual existente en las instituciones de enseñanza, entre otros contextos, y manifiestan especial interés por recibir formación en esta temática. Del mismo modo, podemos destacar que se han encontrado relaciones de dependencia entre los tipos de homofobia y las personas heterosexuales. En concreto, respecto a los conocimientos sobre diversidad afectivo-sexual, nos encontramos ante un porcentaje bajo de respuestas correctas. Ellos son de 50,4% para la dimensión de análisis relacionada con los conocimientos sobre roles sexuales, 26,4% para la dimensión de análisis relacionada con los conocimientos sobre comportamientos sexuales, 23,8% para la dimensión de análisis relacionada con los conocimientos sobre realidades de jóvenes LGBT+ y 18,7% para la dimensión de análisis relacionada con los conocimientos sobre sexualidad en animales. Atendiendo a las actitudes homofóbicas, los resultados arrojados evidencian que los/as estudiantes que han participado en la presente investigación manifiestan escasas actitudes homofóbicas en los tres tipos de homofobia analizados. De manera específica, el porcentaje medio de actitudes homofóbicas relativo a cada tipo de homofobia analizado es el siguiente: homofobia cultural (2,6%), homofobia simbólica (7,4%) y homofobia institucional (8%).Asimismo, se encontraron diferencias significativas entre los tres tipos de homofobia (homofobia cultural, homofobia simbólica y homofobia institucional) y el alumnado cuya orientación sexual es la heterosexual. De igual modo, se deja entrever que la formación en diversidad afectivo-sexual que se ofrece en los títulos de GEP y, más ampliamente, en las universidades es muy escasa, casi inexistente. Además de ello, el alumnado, en líneas generales, pone de manifiesto que las universidades no diseñan, no implementan y no evalúan medidas (de prevención, de detección y de intervención) para fomentar actitudes positivas hacia la diversidad afectivo-sexual. Se concluye en la idea de que nos encontramos ante una temática, la diversidad afectivo-sexual, imprescindible en la formación inicial del futuro profesorado, una temática, a través de la cual se podría, por una parte, prevenir conductas discriminatorias hacia determinados colectivos de individuos, favoreciendo así la inclusión social de todo el alumnado, entre otros agentes que intervienen en las instituciones de enseñanza; y, por otra parte, crear una universidad libre de violencia en sus distintas manifestaciones.