El "nocturno" en la poesía mexicana moderna

  1. Puig Guisado, Jaime
Dirigida por:
  1. María Rosa García Gutiérrez Directora
  2. Alfonso García Morales Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 09 de enero de 2024

Tipo: Tesis

Resumen

El propósito de esta investigación es examinar el surgimiento y la evolución en México del subgénero poético moderno conocido como “nocturno”. Este estudio, que se extiende desde el porfiriato hasta finales del siglo XX, se inicia con la exploración de las manifestaciones culturales y artísticas que hacen referencia a la noche, rastreando sus raíces simbólicas desde las primeras escrituras que han configurado las bases de la literatura occidental hasta Sor Juana Inés de la Cruz. A lo largo de los siglos, la noche se ha configurado como tiempo mítico que alberga tanto connotaciones positivas como negativas, un fenómeno ampliamente representado a partir de variados motivos o tópicos como lo sublime, lo prohibido o lo marginal. Desde el Romanticismo, atravesado por la secularización moderna, el sujeto poético se ha refugiado en la nocturnidad para buscar su salvación en un espacio que paradójicamente también remite al horror, expresando sus afectados pesares con una acentuada subjetividad. Los románticos mexicanos, marcados por la Independencia, reflejaron estas circunstancias en la naturaleza que les rodeaba y hasta en el propio proceso creador de la poesía, principalmente entre los integrantes de la Academia de Letrán. Un segundo romanticismo atenuó las formas hiperbólicas anteriores y asentó un lenguaje más cotidiano como se puede apreciar en Manuel M. Flores, aunque todavía continuaran motivos como el suicidio en “Nocturno a Rosario” de Manuel Acuña. Los siguientes esfuerzos del simbolismo finisecular, que prefiguraron una poesía autónoma basada en la relación con otras artes y las propias conexiones internas del texto, condujeron a consolidar el subgénero del nocturno en la literatura en español. En el período modernista se ha destacado la contribución nocturna de José Juan Tablada, primero con una vertiente decadente y transgresora y luego con formas japonistas y simultaneístas que marcan la transición hacia la vanguardia. Esta continuó la exploración de la nocturnidad al celebrar el progreso y adoptar una actitud revolucionaria a través del estridentismo. Una actitud contraria tomó el grupo Contemporáneos en el escenario del debate sobre lo nacional, cuyas obras de los años treinta comenzaron a reflejar un descontento mediante incertidumbres o imágenes oníricas. En este contexto Xavier Villaurrutia se convirtió en un profundo cultivador del nocturno, así como un explorador de los secretos de la muerte hasta la liberación de sus represiones a través de su faceta homoerótica. Otros poetas de la época como Elías Nandino enriquecieron esta tradición de la noche, pero será Octavio Paz quien la amplía y la conecta con el surrealismo, sondeando lo invisible y misterioso. La obra del Nobel resulta en una suerte de culminación que dialoga con las raíces históricas y culturales, así como con las de la propia poesía. En resumen, esta investigación traza un viaje a lo largo de la poesía mexicana a través del nocturno, un subgénero que contiene aquellos valores opuestos o complementarios a los asociados desde tiempos remotos al día. Como consecuencia este estudio histórico-crítico intenta revisar esta tradición desde una nueva perspectiva y se focaliza en el papel fundamental que ha tenido la nocturnidad para la conformación de los textos en las diferentes evoluciones de la modernidad.