Alfarería y metalurgiacontribución del análisis arqueométrico para el estudio de los patrones de producción, distribución y consumo de cerámica en el suroeste de la Península Ibérica durante el III Milenio A.N.E.

  1. Inácio, Nuno
Dirigida por:
  1. Francisco Nocete Calvo Director
  2. Moisés Rodríguez Bayona Director
  3. José Miguel Nieto Liñán Director

Universidad de defensa: Universidad de Huelva

Fecha de defensa: 02 de octubre de 2015

Tribunal:
  1. Reinaldo Sáez Ramos Presidente
  2. Rafael Lizcano Prestel Secretario/a
  3. Ana Catarina Freitas Alves Bravo de Sousa Vocal
Departamento:
  1. HISTORIA, GEOGRAFIA Y ANTROPOLOGIA

Tipo: Tesis

Resumen

Hasta los años 90 del siglo pasado, la historiografía arqueológica del Suroeste de la Península Ibérica estuvo dominada por la tradición Histórico-Cultural, basada en el concepto normativo de Cultura, en explicaciones apoyadas en fósiles-directores, en derivaciones difusionistas, en inventarios descriptivos de objetos descontextualizados y en un discurso pautado por un normativismo de corte decimonónico. En este sentido, la cerámica, de lejos el registro arqueológico con mayor presencia, fue presentada en la literatura arqueográfíca como el fósil director más verosímil y como el principal referente arqueológico para la caracterización de horizontes culturales y cronológicos que desde el VI al II Milenio A.N.E. definían arqueográficamente lo que se denominaba Neolítico, Calcolítico y Edad del Bronce. Así pues, se desarrolló una línea de investigación alternativa mediante una propuesta teórica y metodológica que permitiese evaluar el ciclo económico de la cerámica, desde el aprovisionamiento hasta su desecho, en tres formaciones sociales coetáneas del III Milenio A.N.E.: Cabezo Juré (Alosno, Huelva), La Junta (Puebla de Guzmán, Huelva) y Valencina de la Concepción (Valencina de la Concepción, Sevilla). En términos generales, los resultados de la investigación han puesto de manifiesto la existencia de dos modelos autónomos de organización económica y social de la actividad productiva alfarera en el Suroeste de la Península Ibérica durante el III Milenio A.N.E. En Cabezo Juré y La Junta, los datos apuntan a la existencia de un modelo alfarero realizado en el ámbito local, con una producción autosuficiente destinada a cubrir las necesidades básicas, y donde la dedicación al trabajo nunca sobrepasó la esfera del tiempo parcial. La producción alfarera en estos asentamientos debió ser una actividad al alcance de todos los miembros de la comunidad y el acceso a las materias primas no debió estar restringido, formando parte de unos recursos del entorno que serían apropiados de forma colectiva. Ello supone que esta actividad nunca alcanzó niveles de especialización e intensificación y que jamás se organizó bajo una división técnica y social del trabajo. No obstante, por el contrario, en Valencina de la Concepción, el estudio de las diferentes etapas del proceso productivo ha permitido plantear la posibilidad de la existencia de un modelo económico y social alternativo, organizado alrededor de unidades supradomésticas que evidencian ya un cierto grado de especialización económica. El análisis de la cerámica de Valencina de la Concepción muestra una lenta y paulatina tendencia hacia una mayor estandarización y especialización de sus procesos de producción, consecuencia de una mayor inversión de tiempo, trabajo y recursos en las tareas productivas, lo que provocó la homogeneización de los procedimientos técnicos, principalmente en los recipientes de mayor demanda. Asimismo, el surgimiento de la cerámica campaniforme en el repertorio ceramológico del poblado no presenta una ruptura completa en relación a la cerámica común, aunque muestra innovaciones en la tecnología (decoraciones con relleno de pasta blanca) y en el repertorio formal de los recipientes. Su valor social hace pensar que su producción ha obedecido a mecanismos de control político e ideológico, ya que surge asociada a contextos de consolidación y exhibición del poder de las elites que vivieron en Valencina de la Concepción. La existencia de varias tendencias productivas está asociada a la consolidación de un modelo de progresiva complejidad social y económica que adquiere su máxima expresión a partir de mediados del III Milenios A.N.E., caracterizado por el incremento de la producción y consecuente especialización de varios sectores artesanales.